"El artista", dos expresiones en una
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Artes plásticas y séptimo arte se conjugaron el año pasado para dar como resultado un nuevo producto: la película El artista.
La mixtura, en un principio de simple idea original, resultó de un sofisticado humor e ironía al entrometerse en el mundo del arte moderno para contar la historia de una falsificación o una impostura, plantear interrogantes sobre el valor de la obra pictórica y desnudar los clichés del ambiente de las galerías de arte.
La dupla de realizadores Mariano Cohn y Gastón Duprat --capitalino uno, bahiense el otro-- la estrenaron esta semana en las pantallas nacionales.
"La película plantea un contraste, por un lado retrata el mundo del arte desde adentro, desde la visión de un curador (Andrés Duprat) que escribió el guión y, por otra, todo eso es registrado bien desde afuera, desde la mirada de dos directores de cine que tenemos poco y nada de contacto con ese mundo", contó Mariano Cohn.
"Este conflicto permanente --agregó-- es el que permite que la película esté llena de matices y no se vuelva una cosa solemne para hablar sobre el arte moderno".
"La idea nuestra --profundizó Cohn-- nunca fue la de proponer una verdad sobre qué es y qué no es arte, porque no la tenemos, sino más bien la de dejar una interrogación abierta, jugar en la ambigüedad, hacer circular distintas lecturas".
Diez años después
Cohn-Duprat estrenó con El artista su primera película de ficción pero ya llevan más de diez años de trabajo conjunto, que se inició en el novedoso y revulsivo Televisión Abierta de la medianoche de América y los llevó a producir también Cupido1, dirigir MuchMusic y ser los artífices de la versión más exitosa del canal Ciudad Abierta.
En el campo del largometraje, Cohn y Duprat comenzaron por el documental Enciclopedia y continuaron con Yo, presidente en el que entrevistaron a todos presidente democráticos de 1983 a 2003.
El artista cuenta la historia de un enfermero (un notable Sergio Pángaro) que sustrae a un viejo autista (el escritor Alberto Laiseca) los dibujos que realiza y los hace pasar como propios, logrando una fuerte repercusión y desnudando, al mismo tiempo, muchas de las imposturas y la estulticia que ronda por las galerías de arte.
Con el artista plástico León Ferrari como coproductor del proyecto y el aporte del Instituto Luce, que garantiza el estreno con más de 50 copias en Italia, El artista ya recibió premios en los festivales de Toulouse (Francia), Leida (España) y formó parte de la Competencia Oficial del último Festival de Mar del Plata.
Algo más complejo. Cohn se defendió del apresuramiento de ver la película como una mera comedia y dijo que "reducirla a una comedia sería reducirla y perder muchas de las aristas que tiene el filme".
"Todo el tiempo buscábamos que esa visión cómica sobre el mundo de las galerías se mantuviera en el plano sofisticado sin irnos de mambo ni con la ironía ni con el humor. Digamos que todo eso está dosificado, porque si intentábamos retratar ese mundillo tal como se presenta, a veces hubiera quedado una película más grotesca y más clasificable", comentó Cohn.
El realizador remarcó que, por el contrario, El artista "es una película de género inclasificable, que difícilmente se pueda asociar con otras" y que está, por su parte, "llena de exesos con la abundancia de planos fijos, planos secuencia y con cuadros trabajados como obras de arte".
Consultado sobre cuál es el cine que a él le gusta, Cohn dice que es "el que está prohibido decir que a uno le gusta".
"A mí me gusta el cine pochoclero de Hollywood, Terminator, Gremlins, La guerra de las galaxias, que es el cine que no puedo hacer por limitaciones tanto económicas como culturales y de industria", admitió.
Hablando sobre el trabajo creativo en dupla con Duprat que sostienen desde hace más de una década, Mariano Cohn asegura que se trata de "un ejercicio de tolerancia".
"Lo bueno del trabajo en dupla es que las cosas, una vez terminadas, se sostienen mucho mejor porque cada decisión que se tomó durante la realización hubo que discutirla varias veces y tuvo que pasar el filtro de los dos", señala.
"En cuanto a roles -concluye Cohn- no están muy claros, cualquiera de los dos puede ser director o productor o utilero o lo que fuere, se ve en cada momento y en cada proyecto".
Y seguirá dando "letra"
El escritor Alberto Laiseca, que en el filme El artista --quien compone al anciano autista que protagoniza el relato-- escribió una novela sobre la misma película.
El libro del autor de Los Soria, Matando enanos a garratozas y Poemas chinos, se publicará en agosto próximo por el sello Mondadori.
Laiseca escribió una novela basada en el largometraje pero donde estira, para atrás o para adelante, las distintas escenas del filme.
La novela de Laiseca agrega una capa o perspectiva que el filme no tiene, donde el escritor interpreta a un viejo autista que en toda la película sólo masculla la palabra "pucho", para pedir cigarrillos.
En la novela, en cambio, el hombre cobra voz y en off revela todos los pensamientos del personaje, indescifrables en la película, donde su actitud da cuenta de una enorme incomodidad con la situación que está viviendo.
Lo nuevo por venir
Después de la realización de El artista, Cohn y Duprat apronta su próxima película, que lleva el título provisorio El hombre de al lado.
El nuevo filme que al igual que El artista cuenta con guión de Andrés Duprat (curador artístico hermano de Gastón), transcurre en la Casa Curuchet de la ciudad de La Plata, la única construcción del arquitecto suizo-francés Le Corbusier en América Latina.
"Es una película muy interesante y muy divertida que enfrenta a un vecino progre con otro de barrio y que plantea qué pasa cuando un progre se siente en peligro", señaló Cohn.
"Es una pelea de medianeras entre dos vecinos y lo que pone sobre el tapete es qué sucede con alguien progre, bien pensante, con familia, casa y todo cuando se enfrenta con alguien distinto que le resulta amenazante", explicó Cohn.
La anécdota gira en torno a una ventana que el vecino de barrio (compuesto por Daniel Araoz) abre en la pared medianera que divide ambas casas y que da al patio de la casa del progre.
"A partir de este hecho, el progre (interpretado por el actor y dramaturgo Rafael Spregelburg) siente que se produce un avance sobre su intimidad que lo empieza a desgastar.
"A partir de entonces empieza a tener una serie de temores hacia lo desconocido a sentir como una invasión sobre su casa y su vida que le hacen aflorar las peores cosas", cerró Cohn sobre la película que ya inició su rodaje que concluye en junio próximo.