Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Ratas: la directora de un jardín pide ayuda

“De 300 alumnos está viniendo la mitad”, dijo Claudia D'Amato.
El Jardín de Infantes Nº 935, ubicado en el predio del Hospital Penna. La mayoría de los padres teme por la salud de sus hijos.

Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com

La colaboración de toda la comunidad, en especial de la clase política, solicitó ayer Claudia D'Amato, directora del Jardín de Infantes Nº 935, establecimiento en cuyo entorno prolifera gran cantidad de roedores producto de su ubicación, en medio de malezas, basurales y viejas galerías y sótanos del Hospital Penna.

“Les pido especialmente a políticos, vecinos, comunidad educativa y a la población en general que tomen cartas en el asunto porque esta situación excede nuestras posibilidades”, reclamó la docente, quien, de todos modos, dijo que las clases se siguen dictando.

D'Amato expresó que el complejo aledaño al jardín, en San Lorenzo y Kramer, es patrimonio histórico provincial, hecho que complica jurisdicciones a la hora de realizar el mantenimiento. “Esto impide tanto demoler como mantener”, dijo.

Agregó que todas las tareas que estuvieron al alcance del establecimiento fueron realizadas, aunque calificó de “incontrolable” la proliferación de ratas y lauchas, al menos en la zona externa.

“Obviamente, siempre existe la posibilidad de que ingresen al jardín, si bien se ha llevado adelante una profunda tarea de limpieza y desinfección”, amplió.

“Es imprescindible sanear desde afuera”, enfatizó, para señalar que muchos padres optaron por no llevar estos días a sus chicos.

“De 300 alumnos está viniendo menos de la mitad, pero es incoherente porque la empresa nos dio las garantías y no hay roedores en el interior del jardín”, amplió la directora.

“Los niños no se van a enfermar de hantavirus, no hay por qué temer. Jamás el patio se transformó en una autopista de ratas ni mucho menos”, aseguró.

Ayer al mediodía, más allá de la tarea de la empresa, un grupo de docentes y directivos encaró la limpieza.

“Entre paros y asambleas las porteras desaparecen siempre y ya no podemos suspender más las clases”, sostuvo.

“Los papás tienen todo el derecho de pelear por un lugar adecuado para sus hijos y me parece bien. Pero no quiero que piensen que desde acá no hacemos nada. Somos los primeros en tener la intención de resolver el problema cuanto antes”, dijo.

Horas atrás, un grupo de madres denunció que el problema con las ratas continúa y que encontraron excremento y roedores muertos en el patio.

"La División de Saneamiento de la Municipalidad dice que el jardín está apto para continuar con las clases, pero si te devuelven un cuaderno de comunicados mordido por ratas no creo que esté todo muy bien resguardado", opinó una madre.

“Hay que estar diciéndoles a los chicos que si hay una rata no la toquen. Los animales están en el patio, donde ellos juegan y se divierten. Como padre, uno no quiere que los nenes se infecten o enfermen por este tema”, dijo.