Cercaron el 90% del Parque de Mayo
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
El cercado de casi la totalidad del Parque de Mayo es el principal resultado de la decisión tomada el martes por el intendente interino, Ramiro Villalba, de colocar una malla plástica en todos los sectores donde se pudieran advertir árboles en estado peligroso.
El operativo se originó luego del desprendimiento, el pasado lunes, de una rama en la zona de juegos, aledaña a la pista de bicicross, la cual golpeó en la cabeza de Manuel Pan, quien circunstancialmente estaba en el lugar junto a su mujer y su hija de dos años.
El accidente llevó a modificar la postura de los profesionales del área de Parques, que ahora consideran necesario anticipar el posible desprendimiento de ramas de unos cinco centímetros de diámetro y 1,50 metros de largo –tal como la que cayó el lunes-, lo cual amplió a prácticamente el 90 por ciento del paseo la necesidad de intervención.
Son 6.500 ejemplares
La ingeniera Erica Gutiérrez, a cargo del área de Espacios Públicos, señaló ayer a "La Nueva." que la mayoría de los árboles del paseo (unos 6.500) tienen al menos dos o tres ramas de esas medidas, de las cuales se verificará su situación, incluso en árboles que no estén secos.
“Son ramas que en otras circunstancias se podrían pasar por alto como situación de riesgo, pero lo ocurrido esta semana nos obliga a considerarlas de otra manera. A partir de allí, la necesidad de cercar casi todo el parque”, ratificó.
La funcionaria anticipó además que se llevará adelante una tarea con un importante grado de dificultad, que apunta a la limpieza de los árboles y el arreglo de sus copas.
Será mediante un desplazamiento constante de la grúa y del balde de altura en el cual opera cada trabajador con la motosierra.
“Sería mucho más fácil sacar los árboles y listo. Pero eso no es lo mejor para el paseo. Nuestro criterio es preservar la mayor cantidad de árboles, lo cual nos llevará más tiempo”, explicó Gutiérrez.
Advirtió, finalmente, a los concurrentes para que respeten los cercos y los carteles.
“Hay incluso una situación de cuidado para con los vehículos y dónde dejarlos", dijo.
En ese sentido, Gutiérrez explicó que se puede correr el riesgo de que una rama dañe un coche y después el municipio deba responder por los destrozos.