El gremio cree que la AFIP local fue castigada por investigar al empresario Lázaro Báez
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La posibilidad de que usinas de facturas truchas de Bahía Blanca hayan sido utilizadas por el empresario kirchnerista Lázado Báez para evadir millones de pesos en impuesto siguió ayer dando tela para cortar.
La hipótesis surge de una investigación periodística que dio a conocer el domingo el diario porteño "La Nación" y en la víspera motivó reacciones desde Bahía Blanca y el propio jefe de la AFIP a nivel Nacional Ricardo Echegaray.
En la nota de "La Nación", se dejaba entrever que la delegación de nuestro medio había sido degradada a seccional en el año 2012 justamente para castigarla por haber investigado a empresas que golpeaban al gobierno nacional.
En la edición de la víspera de La Nueva. fuentes de la oficina de recaudación a nivel local habían negado esta afirmación, sosteniendo que, en la práctica, nadie ordenó detener ninguna investigación.
De Luis Serra
Sin embargo, ayer el secretario general del sindicato de trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y concejal, Luis Serra, dijo a LU2 que a su juicio, efectivamente, la rebaja de categoría de la oficina local en 2012 tuvo que ver con la investigación de las empresas bahienses que habrían vendido facturas truchas al empresario Lázaro Báez.
“El argumento fue que se debía a un conflicto gremial, pero en el transcurso de los meses nosotros fuimos recibiendo información de distintos sectores sobre que había una vinculación con estas empresas”, manifestó Serra.
La degradación de la oficina local de la AFIP fue el viernes 10 de agosto de 2012 y la devolución de la categoría se produjo el 5 de diciembre de 2013.
En aquel momento, el sindicato que dirige Serra venía haciendo medidas de fuerza en virtud de que las autoridades de la AFIP impulsaban un cambio en el horario de trabajo.
La nota
Como se publicó en la edición de ayer, el diario "La Nación" informó ayer que Austral Construcciones, la nave insignia de Báez, utilizó facturas truchas por decenas de millones de pesos emitidas por al menos tres grupos de empresas bahienses.
Así surge de registros contables, declaraciones tributarias, cheques y recibos cuyas copias obtuvo el diario "La Nación".
La facturación falsa le permitió a Báez reducir los impuestos que pagó durante los últimos años a la AFIP que concentró sus investigaciones sobre las empresas emisoras de esas facturas apócrifas.