La presidenta definió al modelo como "policlasista"

Redacción de La Nueva.

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La presidenta Cristina Kirchner aseguró hoy que no se dejará "provocar" por los que quieren "retornar al régimen ultra conservador", al tiempo que defendió su gestión tras la protesta del 8N y dijo que lleva adelante un "modelo policlasista".

La jefa de Estado aseguró que hay "que ser sensatos y tranquilos frente a las provocaciones de los que quieren retornar al régimen ultra conservador" en el país.

Junto al gobernador socialista, Antonio Bonfatti, la mandataria enfatizó: "No nos vamos a dejar provocar, no le vamos hacer el  juego".

"Vamos a seguir adelante con este modelo, que es policlasista", resaltó Cristina.   Al inaugurar una planta de acero de Villa Constitución, en presencia del titular de la UOM, a cargo de la CGT oficialista, Antonio Caló, Cristina sostuvo que "los dirigentes sindicales nunca se quedan sin trabajo, los que se quedan sin trabajo son los trabajadores cuando hay una crisis".

En ese sentido, aseguró que "los propios enfrentamientos sindicales terminan perjudicando no a los dirigentes, sino a los trabajadores".

La presidenta señaló que "para la derecha y los trogloditas, los filósofos, los científicos y los que piensan son enemigos", tras recordar a Mario Bunge, que se fue del país en 1976.

En un encendido discurso, la mandataria les recomendó a los trabajadores que "no hay que renunciar a los reclamos", aunque afirmó que se debe tener "la sensatez de que se vive en un mundo más complicado".

"Cada día de mayor trabajo, producción y eficiencia, es la garantía de que vamos a seguir adelante en este modelo, que no es un proyecto de un partido político", subrayó. (NA)El "denominador común es que están en contra del gobierno"

El senador nacional por el Frente para la Victoria Aníbal Fernández reiteró hoy que la marcha del jueves último denominada como 8N "no tuvo una consigna clara" porque no poseía una "unidad de concepción" y dijo que "lo único que hay como denominador común es que están en contra del gobierno, que no está mal".

Además, Fernández aseguró que nadie de la oposición podrá "capitalizar" lo sucedido en la marcha porque, a su entender, "no tuvo un mensaje" claro.

"Lo único que hay como denominador común es que están en contra del Gobierno, que no está mal", sostuvo el ex jefe de Gabinete.

En declaraciones a Telefé, el senador kirchnerista advirtió que durante el cacerolazo escuchó "barbaridades a montones".

"Los pocos carteles criteriosos que no fueran agresivos decían ‘No a la Asignación Universal por Hijo’ o ‘No a la entrega de netbooks’. Bueno, les tengo una mala noticia: vamos a seguir con esa posición", adelantó.

Asimismo, el ex funcionario enfatizó que la oposición "no tiene el 46 por ciento de los votos", sino que son sólo "un grupo de partidos con 10 por ciento o 12 por ciento de cada partido".

"Si no están de acuerdo, el 27 de octubre del año que viene competimos en elecciones", manifestó. (NA)