El mago que hace hablar a muchos

Redacción de La Nueva.

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Alejandro Salas ya era conocido cuando un periodista de este diario le hizo una sentida nota, dando a conocer su historia de vida, que a pesar de sus escasos 25 años aparece repleta de circunstancias, esfuerzo, optimismo y enseñanza.

Nacido en Médanos y radicado en nuestra ciudad, Alejandro es sordomudo.

Asomó su cuerpo a este mundo con el cordón umbilical apretándole el cuello más de lo debido, y desde entonces tiene dificultades para expresarse, cuesta entenderlo de primera intención y más de una vez pierde la paciencia cuando advierte que no alcanzan sus formas para que el común de la gente codifique su forma de decir las palabras.

Pero como la vida exige que cada uno se haga cargo de la misma, Alejandro encontró una salida laboral en la magia. La magia y la calle, la magia y el trabajo.

Aprendió algunos primeros trucos gracias a Internet, practicó, le puso su cuota de talento y su estilo, y con esa propuesta decidió presentarse en algunas esquinas bahienses, en la entrada del shopping y donde el panorama pareciera favorable.

Ya tenía una buena respuesta antes de la mencionada nota de este diario. Pero al hacerse pública su condición, la gente se encargó de darle un respaldo mucho más importante.

Tuvo llamados de todo tipo, desde ofertas de trabajo, pasando por pedidos de amistad, hasta donaciones para poder completar su equipo de trabajo como mago.

Alejandro no deja de ser un modelo –de los que debe haber muchos—de cómo ciertas limitaciones físicas que suele establecer la vida no son sino condiciones impuestas que exigen acaso un poco más de esfuerzo.

De cómo la inventiva y la dedicación siempre tienen un camino por el cual se puede transitar con buen destino, más allá de pretendidas discapacidades.

para La Real Academia, la magia es el “arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales”.

No es una definición simple o clara. Acaso la magia sea muchas veces estar vivos, tener objetivos, poner empeño, manejar limitaciones, apostar al trabajo.

Acaso magia no sea otra cosa que volver accesible lo que muchos no son capaces de escuchar ni decir.