Inauguraciones de ocasión

Redacción de La Nueva.

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No es la primera vez que ocurre, y seguramente no será la última. Cuando, en octubre último, quedó inaugurada la nueva sede de la Escuela Técnica Nº 3, con toda la pompa y promoción propias del caso, nadie mencionó que se trataba de un acto formal, quedando pendiente una serie de gestiones para el traslado del establecimiento al lugar.

A poco de terminar el año –calendario y escolar-, la falta de presupuesto impide mudar el mobiliario a las flamantes instalaciones de Líbano y Holdich, inauguradas con la presencia del gobernador Daniel Scioli. Las autoridades del establecimiento aseguran que cumplieron con la presentación de numerosas notas, anticipando la situación pero sin tener ninguna respuesta.

LO curioso es que esos escritos comenzaron a cursarse a principios de año, “anticipando la situación”, a través del Consejo Escolar y a fin de evitar “lo que finalmente terminó ocurriendo”. Porque, además, la situación es compleja si se tiene en cuenta que a los muebles básicos –bancos y sillas- se agrega la maquinaria de los talleres, así como 8.700 libros.

Ante la falta de respuesta, la cooperadora del colegio intentó hacerse cargo del traslado, pero el presupuesto para el mismo –poco más de 100 mil pesos- fue demasiado para sus recursos. Se consideró también pedir a algunas empresas del parque industrial su colaboración, gestión que todavía no se inició. De modo que los alumnos siguen concurriendo a las viejas dependencias de Charlone 347, las cuales registran, cada día, dificultades edilicias, de infraestructura e higiene.

El gobernador Daniel Scioli inauguró el establecimiento con la presencia de las autoridades más importantes del distrito y la región y trabajadores de la UOCRA alentando en el lugar, con policías antimotines impidiendo, con dos filas de efectivos, que se acercara una manifestación de docentes al lugar, según recordaron ahora algunos consejeros escolares.

Hay quienes pueden resaltar que, luego de décadas de ocupar un inmueble alquilado, y en condiciones defectuosas, finalmente se ha cumplido con la construcción de un nuevo edificio propio. En realidad no es demasiado mérito que hayan tenido que pasar tantos años para que el Estado se ocupara de esa cuestión, como tampoco lo es que el corte de cintas y la foto de rigor hayan puesto punto final a un trabajo incompleto. La llegada de las fiestas y el receso escolar hacen pensar dos situaciones: que se resuelva la situación y se aproveche este tiempo para concretar la mudanza, o que en marzo se deba nuevamente volver a ocupar las viejas aulas, una vez más.