Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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El contraste como punto de partida

Todavía indignada, la gobernadora María Eugenia Vidal advirtió que su gestión bonaerense “no convive ni va a convivir con la corrupción ni las mafias”, en obvia alusión al exfuncionario K, José López, detenido con casi 9 millones de dólares.

Es parte del juego de diferenciación. El reflejo de un cambio de época que parece transparentar la política. “Cambiemos llegó a la Provincia para oxigenarla del clientelismo y la corrupción”, repiten con cierta creatividad en jardines legislativos.

López ayudó a correr el foco de atención. Pero la intromisión nocturna de desconocidos en la residencia que usa en el microcentro platense el ministro de Gobierno, Federico Salvai, que escaparon sin robar nada enciende una señal de alarma.

Es inaceptable que la custodia de gobernación revise los escritorios y mobiliarios de Vidal, pero que ahora hayan entrado a revisar la residencia de Salvai bien puede ser interpretado como “un mensaje” intimidatorio hacia el poder político.

Como contexto se tienen en cuenta los cambios en la estructura de la cúpula policial y el anuncio respecto a la obligatoriedad para ciertos estamentos policiales de realizar declaraciones juradas de su patrimonio.

Salvai, ministro de máxima confianza de Vidal, planifica anuncios con la secuencia de obras públicas a nivel municipal en toda la Provincia. “Acá lo importante pasa por la gestión gubernamental como punto de partida”, aclaran.

Es que, si bien no sería inminente, un rumor puede tener fundamento. El exreferente massista Joaquín de la Torre dejaría la intendencia de San Miguel para aterrizar en el gabinete ministerial de Vidal.

Su perfil más bien político podría sitiarlo en un puesto de jerarquía “territorial” con eje en el conflictivo Conurbano, dado su origen peronista. “Cuando el río suena..”, admiten en calle 6.

Observadores aseguran que el episodio puede traer cola en la ya deshilachada relación entre el Pro y el radicalismo que componen el eje de Cambiemos.

“Nos preparamos muy fuerte para este segundo semestre de expectativas y de concreción de las inversiones que venimos propiciando desde la Provincia para generar más empleo”, afirman.

La coyuntura política, los pedidos concretos de ayuda de varios intendentes para poder afrontar el pago del medio aguinaldo y las propuestas de trabajo a futuro entre los municipios y el Ejecutivo son “moneda corriente” durante las charlas en el coqueto salón de comidas gourmet, en inmediaciones de la residencia de la Gobernación.

No pocos indican que también Sergio Massa buscaría profundizar un proceso de diferenciación con Vidal a la que ayudó a gestionar y hasta “cogobernar” en estos primeros meses de mandato en la PBA.

Días atrás, el esquema legislativo que reporta al liderazgo del tigrense procuró la “paternidad” de la reforma política cuando se votó en la Cámara de Diputados el límite a las reelecciones de intendentes, legisladores y concejales.

De aprobarse ahora en el Senado bonaerense, se terminará con la reelección indefinida y abrirá paso a una renovación dirigencial.

Ante esa movida, Vidal ensaya una jugada preparada para pasar a la ofensiva después del receso legislativo invernal.

La estrategia de Cambiemos será empujar el debate sobre los cambios al sistema electoral con una modificación que no sólo implicaría cambiar el arcaico sistema de votación que tiene la Provincia por el voto electrónico sino que, principalmente, elimina las “listas sábanas”.

En el séptimo mes del año, los gremios estatales volverán a la carga con pedidos de aumentos (de un 20%) para cerrar el 2016.

Claramente, la Gobernadora intuye ese movimiento sindical. Por ahora, priorizó sobre todo el “gasto social”¨, a sabiendas de que el proceso inflacionario y los tarifazos en los servicios públicos son ejes centrales en la discusión sindical.