Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Amplio menú en la oferta electoral

Desde el radar del kirchnerismo puro advierten que existe una “operación general” por instalar a Daniel Scioli como candidato presidencial “único” y que no pocos satélites “anaranjados” se vienen comiendo el amague ante la falta de una definición concreta de la “gran electora” Cristina Fernández.

No sólo lo dicen por el vicegobernador Gabriel Mariotto, quien no deja de reiterar su pedido de unidad en el kirchnerismo para consolidar electoralmente el proyecto nacional -postura que le costó el reproche de los legisladores bonaerenses que responden al ministro de Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo-, sino también por la avanzada de encuestas “militantes" sobre intención de voto como ardid propagandístico, ante una eventual elección primaria del FpV-PJ.

Para el sciolismo la “heterogeneidad en el FpV es una fortaleza”, aun cuando Mariotto insiste en “acompañar al postulante que más mida”. Es decir, al favorito.

El reciente triunfo del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey en las PASO cargó la atmosfera K con el sueño de “continuidad” del Gobierno nacional. Se intentó capitalizar esa victoria como señal de “potencia” del FpV como sello, independientemente de Scioli y Randazzo.

En la antesala de las primarias en Santa Fe y Mendoza, no pocos creen que los resultados podrían transformarse en “el negativo de la película” con un cambio de “protagonistas ganadores” pero idéntico nivel de aprovechamiento político de parte del arco opositor.

En la Provincia mientras tanto, proliferan candidatos del FpV con vocación de obtener la manija gubernamental en la carrera por la sucesión de Scioli, en La Plata, donde el año con calendario electoral comienza a reflejar parsimonia gubernamental y también relativa inactividad legislativa.

La multiplicación de aspirantes puede tener que ver con la intención de ir por una porción de la torta electoral para no quedarse con las manos vacías. Tal vez, no pocos, se conformarían con poder ser reelectos ya sea a nivel local como intendentes o a una banca legislativa seccional.

En términos electorales, el precandidato presidencial y alcalde porteño, Mauricio Macri, hoy por hoy sigue sin lograr estabilizar un candidato/a a gobernador “competitivo” sobre el mapa bonaerense como principal distrito electoral del país.

"No somos una sociedad anónima como el macrismo ni hacemos casting buscando deportistas como el sciolismo", afirma el senador del Frente Renovador, Jorge D´Onofrio en el “juego de las diferencias” con el Pro y Scioli.

Se sabe, la Provincia fue la base de sustentación de FR de Sergio Massa. Desde esa lógica volvería a imponerse la idea de hacerse fuertes con las precandidaturas de Francisco De Narváez y el “massista” Darío Giustozzi.

De pronto, la gobernación amplificó dos “títulos” con los cuales de algún modo procura obtener algún efecto positivo. Primero fue el anuncio sobre la disposición de ascender a casi 15 mil efectivos de la Policía (medida que tendrá un impacto salarial) y segundo, la decisión del ministro de Seguridad, Alejandro Granados, de prohibirle a los uniformados usar telefonía celular o dispositivos de audio durante las horas de servicio de prevención del delito. A priori es una resolución sensata. Como mínimo, resulta antiestético que los policías puedan estar enviando mensajes de texto o escuchando música con auriculares en medio de la inseguridad cotidiana en la Provincia.