Boca encontró el triunfo sobre el final y, esta vez, viajará tranquilo

Redacción de La Nueva.

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Boca lo ganó por insistidor, por mantenerse firme en su iniciativa de atacar, aún con pocas luces, y ante un equipo que llegó a Argentina con el objetivo de llevarse al menos un empate.

No jugó nada bien. Chocó y mucho. Estuvo inconexo durante varios pasajes del juego. Sin embargo, y pese una producción regular, se las rebuscó para vencer 1-0 a Cerro Porteño, por la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

A diferencia de lo sucedido ante Capiatá, esta vez, el xeneize viajará un poco tranquilo a Paraguay, sabiendo que tiene dos resultados a su favor. La revancha se desarrollará en Asunción el próximo jueves.

Lo mejor que mostró el xeneize fue el pibe Adrián Cubas, repartiendo y quitando en la mitad de la cancha y los elementos de recambio: Juan Manuel Martínez y Emmanuel Gigliotti.

Justamente el Puma, que ingresó a los 74m., fue el encargado de darle el triunfo a los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena cuando restaban 8 minutos para el final.

¿La jugada del gol? Confusa, casi tanto como los caminos que eligió Boca para atacar. Meli la elevó para la entrada de Colazo por la izquierda, el anoche defensor llegó al fondo y envió el centro atrás.

Gigliotti la recibió e intentó una especie de taco que no pudo concretar. La suerte estuvo de su lado porque la pelota le volvió a quedar cerca y pudo terminar definiendo ante un Barretto sin chances.

Con el 1-0 en contra, los paraguayos concretaron su mejor aproximación del partido. A los 87m., Gamarra quedó mano a mano con Orión, logró esquivar al arquero, pero cuando iba a definir, se resbaló. ¡Increíble!

Crease o no, las dos jugadas descriptas anteriormente fueron las mejores del encuentro.

De hecho, la primera aproximación de Boca llegó a los 20 de la primera parte con un remate lejano de Fuenzalida.

Mientras tanto, los paraguayos se dedicaron a defender, con un excelente trabajo de Mareco y Valdez, y a apostar a alguna contra encabezada por Romero. Sin embargo, el volante abusó permanentemente de la individual.

Boca repuntó un poco en el segundo tiempo, sobre todo tras el ingreso de Juan Manuel Martínez, y tuvo un par de posibilidades antes de la definición de Gigliotti.

A los 64m. Barretto le tapó un mano a mano a Chavez; a los 70m. Colazo definió por arriba del travesaño tras una llegada al fondo de Meli y a los 76m. se lo volvió a perder Chavez.

Poco más tuvo para contar el partido.

Boca hizo su trabajo. Ganó por la mínima es cierto. Pero le bastará con conservar el cero en Asunción para llegar a semifinales. Allí podría encontrarse con River. Y los hinchas ya se ilusionan con un Superclásico copero...