Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Grecia también es líder invicto junto a Croacia

La selección griega obtuvo su segundo éxito, en otras tantas jornadas a costa de Filipinas, que cuenta sus apariciones por derrotas, en un choque en el que los asiáticos pagaron caro su baja anotación del 1ºC, en el que acumularon una desventaja que lo condicionó.

Filipinas calcó el inicio errático sufrido ante Croacia, con su estrella Andray Blatche intentando acciones imposibles y facilitando, con sus pérdidas, los contraataques griegos, que marcaban una confortable diferencia de diez puntos (20-10) al final de ese lapso.

De la mano de Printezis, muy versátil, y de un Papanikolau que se aprovechaba de la escasa defensa de Blatche, los helenos mantuvieron su ventaja e incluso daban la sensación de estar guardando fuerzas para los encuentros más comprometidos de esta primera fase.

Fotis Katsikaris, el DT griego, repartió los minutos de forma equitativa sin que los constantes cambios mermaran una renta que, por el contrario, iba en aumento a medida que se mitigaba el ardor filipino.

Un triple de Chan y una técnica doble para Zisis y Pingris motivó a Filipinas al comienzo del 4ºC, pero al regresar al campo Printezis - máximo anotador con 25 puntos- decantó definitivamente la balanza.

¿Lo tenían a Senegal?

Los africanos dieron la primera sorpresa del grupo B al vencer a Puerto Rico en un juego en el que Mouhammad Faye fue la gran estrella y cuyo resultado compromete las opciones de los boricuas de clasificar.

Puerto Rico dio un festival ofensivo en el 1ºC, en el que Carlos Arroyo tomó el mando de las ofensivas con 11 puntos que propiciaron las primeras ventajas caribeñas: 29-14. En el 2ºC, el escenario cambió por completo. Senegal clavó un terrible 15-3 para ponerse al frente, momento en el que surgió Barea, reestableciendo la igualdad con dos triples consecutivos.

El elenco africano tomó distancia en el 3ºC con un Faye indetenible desde el perímetro, ante la pasividad defensiva de Puerto Rico, donde solo Balkman lo mantenía en partido.

En la definición, el NBA Dieng asumió la responsabilidad ofensiva y se impuso a sus rivales, sellando el triunfo senegalés.