Pepe Sánchez: “No tenemos temor a hacer cambios”

Redacción de La Nueva.

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Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

El sábado Bahía Basket sumó la sexta derrota consecutiva. Y el equipo recién dejó el Casanova entrada la madrugada del domingo.

“Terminamos en un altísimo nivel de frustración”, admitió Pepe Sánchez.

El presidente estaba furioso. Y se lo hizo saber al plantel. Ayer, pasadas las horas, tuvo mayor capacidad de reflexión. Y, en tal sentido, entiende que desviaron el camino.

“En el segundo año desde que está Sepo (Ginóbili), la idea es seguir mejorando como equipo y haciendo crecer a los chicos, que son la apuesta. Esto incluye también a los no tan chicos, como Gerbaudo y Rasio, pero que tienen 24 años”, dijo.

Según manifestó Pepe, después de un comienzo bueno en cuanto a resultados, quizá no tanto en cuanto a juego, confundieron el cómo.

“Ahí es donde hay que volver a las fuentes, a lo básico... Quisimos hacer C y D, cuando recién estamos para la A y B. Hay que volver a la A y, sobre todo, haciendo hincapié en reconocer las limitaciones. No hay peor cosa -comparó- que la diferencia que se genera entre lo que realmente sos y las expectativas que tenés de vos mismo. Ahí patinamos”.

-¿Lo positivo es que van 15 partidos?

-Sí. Y quedan 40. Si este mismo problema lo tenés en la fecha 35 no hay vuelta atrás. Ahora, tenemos prácticamente un mes para corregir errores de todos. Lo que sí, hay que tener paciencia interna, porque no tenés el juego inmediato para desquitarte y hay que volcarlo en el trabajo diario. Me parece que lo importante es recuperar jugadores, tanto mentalmente como físicamente.

-¿Cuando hablás de asumir errores, incluís a todos?

-Cualquier persona que ejerce liderazgo lo primero que se plantea es "¿qué estoy haciendo mal?". Y eso va desde mí mismo hasta el último integrante. Lo importante es que también, a partir de la autocrítica, quede claro hacia dónde vamos.

-Más allá de algunas decisiones arbitrales, ¿qué te enojó más del equipo?

-Si hubiéramos ganado no significaba nada, por eso no pasó por ganar o perder. La temporada anterior éramos pura actitud, sin gran cuota de calidad. Eso no sucede ahora. Este año sumamos experiencia para cerrar juegos, con un par de jugadores veteranos, pero no tenemos ni cerca el nivel de intensidad anterior. Me preocupa.

-El sábado, con otra cabeza desde el comienzo, el partido con Argentino podían ganarlo.

-Por eso digo, evidentemente hay que replantearse con quiénes contamos y con quiénes no. No tenemos temor a hacer cambios. En ese sentido, por lo menos yo no compro eso de que los cambios son solo para el extranjero. Hay una línea de trabajo. Y viví toda mi carrera bajo esas reglas. Tenés que rendir y estar para lo que pide el entrenador y el club. No tenés asegurado nada. De hecho, donde te torcés, no hay más chances...

-Está bien, pero la Liga tiene otra cultura en ese sentido. Los fusibles son, primero los extranjeros y después el técnico. ¿Vas en contra de eso?

-Absolutamente. Es un tema cultural. Nosotros no nos vamos. Y tampoco el entrenador y el cuerpo técnico. Está claro que el personal al que elegís debe estar en línea con eso. No tenemos problema de ajustar en pos de mejorar lo que sea necesario, para retomar el camino que queremos seguir. Después se juzgará si era correcto o no.

-¿Hay plazos?

-El plazo que tenemos hoy tiene que ver con poder conseguir el extranjero que nos pueda asegurar cierta calidad, pero no es un mes fácil en el mercado. A fines de enero se abre más el mercado.

-¿La idea es invertir más en esa ficha?

-Sí. La idea es subir el nivel dentro del presupuesto que tenemos, para que pueda sumarle calidad al plantel. En eso sí manejamos ciertos plazos. En lo otro, a los jóvenes hay que seguir desarrollándolos y después necesitamos algunos soldados que vayan a la guerra con lo que les proponés. En el deporte colectivo, si no tenés la tropa en fila, no sirve. Si cada uno tiene un plan se hace imposible.

-Después de haber tocado fondo, ¿te parece que tienen “soldados” para ir a la guerra como vos comparaste?

-No podemos seguir con dudas. Siempre me quedó la frase de un entrenador, no recuerdo quién: “podemos jugar bien o mal, pero tenemos que ir todos para un mismo lado. Algo bueno sale de eso, aunque nos equivoquemos”. Lo que no te puede pasar es que haya diferentes ideas. No es negociable.