Dicen que hasta el otoño sólo habrá lluvias inferiores a los promedios normales en la zona

Redacción de La Nueva.

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   Una amplia extensión del sudoeste bonaerense continuará sometida a un régimen de precipitaciones inferiores a lo normal y, además, golpes de calor, por lo que este riesgo persistirá hasta el inicio del otoño.

   Es una de las conclusiones del informe Estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, elaborado por el especialista en agroclimatología Eduardo Sierra, partiendo del hecho que, aunque la disipación de La Niña eliminará un factor perturbador, la acción residual de El Niño 2015/2016 y la puja entre la circulación polar y la circulación tropical continuarán determinando un escenario climático muy complejo.

   “Por otro lado, se observarán lapsos secos y calurosos, aunque de corta a moderada duración, ya que los vientos marinos se harán sentir en cuanto el ascenso de la temperatura determine una baja de la presión atmosférica sobre el continente”, dijo Sierra.

   También sostuvo que se producirán cortas e intensas rachas de tormentas, que descargarán sus precipitaciones en forma muy despareja, con riesgo de tormentas severas, con granizo y vientos, terminando con entradas de aire polar y con riesgo de heladas tempranas en el próximo otoño.

   “Se trata de un escenario climático que, aunque no extremo, presentará numerosos riesgos que irán presentándose a lo largo de su desarrollo, requiriéndose una cuidadosa planificación para enfrentarlos con éxito”, comentó.

   Asimismo, Sierra destacó que algunas previsiones han comenzado a señalar la posibilidad de que la campaña 2017/2018 se desarrolle en el marco de un episodio de tipo neutral cálido que, eventualmente, podría llegar a transformarse en un El Niño.

   “De ser así, alejará el riesgo de un segundo episodio consecutivo de La Niña que, por efecto acumulativo, podría causar un fuerte impacto”, advirtió.