Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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El prestigio de trabajar con Ludmila Pagliero para el Ballet del Sur

El director Ricardo Alfonso adelantó “La Sylphide”, que el Ballet compartirá con la estrella argentina el próximo sábado y domingo, en el Teatro Municipal.
Ricardo Alfonso.

Franco Pignol

fpignol@lanueva.com

El año pasado llegó Ludmila Pagliero a Bahía Blanca para bailar junto al Ballet del Sur. Todos sabían de su increíble trayectoria y gran presente. Lo que nadie imaginaba es que meses más tarde se iba a quedar con uno de los máximos galardones de la danza.

Así fue. Ludmila fue noticia a nivel nacional e internacional luego de quedarse con el Bonois de la Danza, en una gala que se llevó a cabo en el Teatro Bolshoi de Moscú.

El próximo fin de semana volverá a nuestra ciudad para comenzar una gira junto al Ballet del Sur, que dirige Ricardo Alfonso.

Juntos presentarán La Sylphide. Todo comenzará el próximo sábado, desde las 21, en el Teatro Municipal. la segunda fecha será al día siguiente, desde las 20. Las entradas van de los 400 pesos (platea); 250 (palcos 1º y 2º piso) y 150 (paraíso).

Luego, partirán a Buenos Aires para presentarse elviernes 28 y sábado 29 en el Teatro Coliseo, desde las 21.

Finalmente cerrarán en El Frutillar, Chile (Teatro del Lago), el viernes 4 y el sábado 5 de agosto.

La alegría del director

Ricardo Alfonso, director del Ballet del Sur, se mostró feliz por estar a la altura de tamaño desafío.

“Trabajar junto a Ludmila es algo que aún no puedo dimensionar. Prefiero no pensar ahora demasiado en eso porque quizá me asuste (risas). El Ballet del Sur esta `jugando’ a un nivel quizá único en sus historia por la magnitud que está tomando todo”, aclaró Alfonso.

- Ya habían hecho una gira con Marianela Núñez.

- Claro, esa fue la primera junto a la estrella del Royal Ballet de Londres. Es un compromiso enorme ya que estamos totalmente expuestos y nos obliga a estar en un rango de calidad muy alto. Por suerte el Ballet del Sur tiene el potencial de superación necesario para enfrentar este desafío y los que vendrán, pues hemos emprendido un camino ascendente que no termina acá. Si bien en su historia han habido visitas ilustres, estas últimas, quizá por las redes sociales, tienen una mayor trascendencia.

- Teniendo en cuenta que estuvo hace menos de un año bailando con ustedes ¿Qué te generó enterarte de que Ludmila haya sido premiada con “el Oscar de la danza”?

-Fue sin duda una alegría enorme porque parece mentira que tengamos entre nosotros alguien con tanto prestigio mundial. No pudo llegar en mejor momento tanto para ella como para nosotros que disfrutaremos un poco de prestado de esa gloria ¿no? Ludmila es un ser especial, sensible, humilde, pero firme en sus convicciones, de gran entereza, gran sensibilidad, muy autentica... Todos sus logros han sido por su entrega absoluta y su ética. Al conocerla sentí una gran admiración por ella como ser humano y como artista. Llega al alma.

-”La Sylphide” ¿qué características tiene y cuáles son sus puntos más interesantes a la hora de dirigirla?

-Es una obra fundamental en el arte de la danza que en su momento significó un antes y un después por muchos aspectos: fue la primer obra donde aparece el espíritu del romanticismo plasmado en el escenario a tal punto creíble que fanatizó a los espectadores y a la sociedad de la época. Es la obra donde toma forma la zapatilla de punta; el tutu romántico; el nacimiento del mito de María Taglioni y el punto de partida de infinidad de ballets donde por regla debía incluirse el “acto blanco”. Es decir, aquel acto donde mujeres etéreas representando espíritus fantasmagóricos o elementales de la naturaleza se reunían para ejecutar sus danzas envueltas en velos y faldas vaporosas que simbolizaban las brumas nocturnas de bosques sombríos o pantanales.

-¿Qué significa para ustedes revivir esa atmósfera?

-Es un desafío: hay una forma de moverse, una delicadeza, una sutileza en los gestos que hay que trabajar y estudiar detenidamente, una forma diferente de hacer la pantomima y los pasos que es importante mantener para que se sienta ese aire a litografía, a grabado antiguo, dando vida, entonces, al encanto mágico del romanticismo y de esta obra maravillosa. Tanto Bernard Courtot de Bouteiller (el encargado de ponerla en escena), como yo, hemos estado pendientes de cuidar y ser, dentro de lo posible, fieles a la coreografía de Bournonville respetando su estilo y su visión de esta obra ajustándonos a los canones de la época. La dedicación de Bernard en ese sentido ha sido absoluta y el resultado es de altísimo nivel.

Gran responsabilidad

-¿Cuáles son los próximos pasos del Ballet?

-Lo más importante es continuar un camino de crecimiento constante, buscando la excelencia artística para devolverle al público un producto del cual enorgullecerse siempre dentro de un marco de difusión cultural, que es la razón de nuestra existencia y por la cual nos sostienen con sus impuestos. Es una gran responsabilidad.