Abracadabra... capas, escobas y hechiceras narran

Redacción de La Nueva.

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Hoy, a las 17, el grupo Hechiceras de Palabras hará su última entrega de abril de Cuentos con capa y escobas, su primer espectáculo infantil, que convoca a chicos y no tanto a la sala de EPA (en Israel 88).

Este elenco de narradoras orales --formadas en 2013-- vienen de realizar Historias en clave de mujer, su show de debut, en marzo de 2014, en la Biblioteca Almafuerte; Para quererte mejor, en las Jornadas de Artistas por la no violencia, en la Estación Sud de ese año; Gambeta, caño y taquito-cuentos con gol, ciclo organizado en el Centro Histórico Cultural de la UNS; y el show de apertura de la Cita de Narradores, en noviembre último, un homenaje a la escritora María Teresa Andruetto basado en su cuento Las mil y una noches.

En ellos se las vio acompañadas por músicos invitados, como el grupo La Suma y la cantante lírica Haydeé Mauromatis.

Erase 2015...

Hace un mes, Hechiceras reestrenó Perfumes de mujer - cuentos de bolsillo, un material con el que se presentarán el próximo sábado 2 de mayo en Buenos Aires.

Con Cuentos con capa y escobas seguirán haciendo funciones durante el resto del año, además de continuar llevando las narraciones a bibliotecas, escuelas y jardines de infantes de la ciudad y alrededores.

Mariana Manacero, Irina Domijan, Paula Turturro, Paula Lastra, Laureana Sanger, Beatriz Beistegui, Marta Negrin, Paula Cabezón, Cecilia Panis e Isabel Bendaña se transforman cuando se trata de contar.

Toda una pasión

"El narrador no se limita a relatar un cuento: lo hace tentador y apetecible; se torna un explorador de artificios, herramientas y artilugios para que otros se apropien de la historia", dice Negrín.

Manacero opina que "el de la narración oral es un camino que tiene mucho que ver con la pasión".

"Para mí, narrar es como ponerle alas al alma. Con las palabras que salen de dentro de mí, regalo lo mejor que tengo", revela Panis, mientras que Turturro asegura que "lo mejor que tenemos es, sin dudas, el grupo que formamos, una capacidad de trabajo en conjunto, que no siempre sucede".

La tormenta de ideas es el mejor punto de partida para sus proyectos, según dice.

Para Beistegui "lo maravilloso es que cada una encontró una voz propia y distinguible en la formación que recibimos con Maryta Berenguer y Renata Ceballos".