La Comedia se mete en el corazón de un viejo circo

Redacción de La Nueva.

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El resultado de una indagación sobre la reactualización del grotesco, en busca de articular un lenguaje contemporáneo que se inscriba en la herencia formal y temática de los pioneros del género.

Esto es, en lo objetivo, La patria fría, la obra coescrita por Andrés Binetti y Mariano Saba, dirigida por el mismo Binetti para el primer semestre 2015 de la Comedia Municipal de Bahía Blanca.

La obra estrenará en el fin de semana largo, con funciones mañana y el sábado, a las 21, y el domingo, a las 20, en la carpa del Microcirco de Memo Galassi, que se armó en la Plaza Rivadavia, sobre calle Sarmiento, para la ocasión.

Con actuación de Jorge Bedini, Andrea Borello, Federico Castiglioni, Marcos Gómez, Martín Magariños, Lucas Sebastián Sánchez y Pablo Wohl, la obra cuenta un momento, en el coreto de un circo pobre, en medio de la pampa, donde los artistas esperan la llegada de sus espectadores, que tendrán que disputarse con el espectáculo que viene a ofrecer el tren solidario de Eva Perón.

El presentador opositor, el ex enano, la contorsionista guaraní, el funambulista alcohólico, el clown cooperativista, el tuerto lanzador de cuchillos y el crítico del pueblo se involucran en una disputa acerca de cómo lograr una mejor convocatoria y hacer que el arte le llegue a la gente.

El tren no llega, pero el show debe continuar. Los accidentes se impondrán en medio de la performance y la acción se configurará como un entramado de pequeñas resistencias y traiciones oscuras.

Efecto escozor...

“El origen de nuestro teatro está en el circo criollo, berreta”, explica Binetti sobre la obra, cuyo tema central es el fracaso, “porque todos hemos perdido algo. Tenemos más claro lo que perdimos que lo que ganamos, y ahí funciona la identificación”.

"A Mariano y a mí nos surgieron muchas preguntas que pusimos en escena. Existe la noción antropológica de que todo hecho del hombre es cultural y todo teatro es político. A mí me parece que hay un teatro de lo político que se está repensando todo el tiempo y que ya no plantea un orden del mundo como en otras épocas", entiende.

"Fue curioso, en este sentido, leer las críticas que se hicieron en distintos diarios de Buenos Aires, cada cual con su lectura según su línea ideológica. Lo mismo con nuestros amigos... El resultado, fue lo interesante, porque en cualquier caso, generamos un escozor. Esa es la búsqueda", indicó el dramaturgo.

El lugar del espectador

"Siempre di los derechos de mis obras para que se hicieran. Me parece que, cada quien, las hace lo mejor que puede", señaló Binetti desde su lugar de autor, usualmente visitado por grupos teatrales.

"Vivo con mucho orgullo que me las pidan", agregó el escritor de títulos como La piojera o El peor de los públicos, entre las vistas en nuestra ciudad.

"Sí me pasa con las que yo ya dirigí que me empieza a jugar ese rol de director y comparo. Pero es notable el trabajo que han hecho otros grupos con los materiales que escribí", subrayó Binetti.