El Circo Criollo está de fiesta

Redacción de La Nueva.

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María Inés Di Cicco / mdicicco@lanueva.com

Cuando los hermanos Podestá comenzaron con el Circo Criollo en el siglo XIX, es probable que no hayan imaginado la dimensión y las repercusiones de su obra.

Casi 130 años más tarde, una carpa se levanta en el centro de Bahía Blanca para rememorar y continuar aquel camino trazado por la historia de Juan Moreira y la interpretación del Pericón, nuestra danza nacional.

Inspirados en ese hito de la cultura argentina, esta tarde se realizará un homenaje al Día Nacional del Circo Criollo, con el show homónimo, que se presenta en el Microcirco instaladao en la Plaza Rivadavia.

En ese espacio, desde el último lunes 28 de septiembre hasta el próximo jueves, se habrán convocado más de dos mil estudiantes de las escuelas públicas de Bahía Blanca y la zona, para las funciones didácticas que se cumplieron, los martes, jueves y viernes, de a dos diarias, a las 10 y a las 14.

En el recorrido, también se festejó el Día Nacional de la Zamba, el pasado martes con una intervención en el paso público del centro bahiense y la invitación a quienes quisieran sumarse al baile y a la función abierta al público.

“Ésta es una gran vuelta de un proyecto cargado de recuerdos”, señala Sebastián Pérez Traviezo, quién estrenó la obra en 2005 y realizó un centenar de funciones durante cuatro años.

Muy cerquita de nuestras ráices

Historia, folklore y humor se reúnen en el espectáculo Circo Criollo, de la mano de la Escuela de Danza Clásica con el apoyo del Instituto Cultural de nuestra ciudad, enmarcado en el Encuentro de Danza y Educación de la Escuela de Danza Clásica de Bahía Blanca y gestado desde el Taller de Producción regresa a escena el Circo Criollo, a 10 años de su estreno.

El proyecto tiene como protagonistas a alumnos de las carrera de Folklore y Expresión Corporal, dirigidos por el profesor Sebastián Pérez Traviezo y la asistencia coreográfica del profesor Javier Barriga.

Alumnos de Jardines de Infantes y algunas escuelas públicas, a los que se agregan los provenientes de varias escuelas rurales aceptaron la invitación, en un ciclo de más de diez funciones didácticas.

"Esta nueva experiencia resultó fantástica -confiesa Sebastián Pérez Traviezo-. Sentimos una enorme emoción por poder representar nuevamente esta obra que fue un proyecto que nació hace 10 años en la Escuela de Danzas, con un grupo de alumnos de una cátedra. Cuando cumplimos la función número 100 en 2009, vinieron otros proyectos.

"Pero no se podía pasar por alto este aniversario y pensamos en la carpa del Microcirco para devolver este show al público, a la que accedimos por obra del Instituto Cultural y voluntad de Memo Galassi", señala.

El docente compara con los antecedentes de la obra, antes representada en escenarios a la italiana, y establece que "la carpa de por sí invita y genera una mística y una esencia propia de la obra.

"Además de contextualizarla en su naturaleza, con un escenario circular y rodeado por las gradas, y de darle otro brillo a la escena, nos permitió salir del contexto de la escuela e insertarnos en la ciudad, a la vista de los vecinos", continúa el mentor del proyecto.

Un poco de todos

Tenemos un elenco completamente renovado, integrado por alumnos de los primeros años de Folklore y de Expresión Corporal.

"También están algunos de los personajes que integraron las primeras funciones de Circo Criollo, que interpretan Pablo Macchi, Alejandra Sánchez y José Gúngolo, que entonces eran alumnos de la Escuela y hoy son profesionales. Además tenemos a Nicolás Leidi en la música, y Franco Astatag en la locusión.

Tuvimos públicos muy diversos y todos respondieron muy bien, incluso los más chiquitos de nivel inicial, cuya atención es más difícil de captar ".

"Logramos, con este proyecto, mostrar que el folklore es un elemento vivo de la cultura. Queremos pensar el folklore desde hoy y acercarlo para que el público infantil y juvenil lo sienta propio", dice mientras renueva, para esta tarde, la invitación.

Están todos los conocidos

"Circo Criollo de hoy tiene mucho del de hace diez años, aunque siempre existen agregados -presenta Pérez Traviezo-: están El Hombre Bala Bala, el contrapunto del Malambo, El Gaucho Alambre, y unos personajes que vinieron de otro mundo que le ponen brillo y color a la escena", describe.

"Tenemos al Gringo de la Pandereta, y La Mujer Barbuda no falta. Es más, es la originaria, quiere ser la dueña del circo, pero la tienen guardada, aunque ella se las ingenió para ir ganando protagonismo y convertirse en la estrella", concluye,