Con toda la potencia de su música, a conquistar otra escena

Redacción de La Nueva.

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Por María Inés Di Cicco / mdicicco@lanueva.com

Para la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca, la semana entrante depara una ocasión especial: el próximo jueves, a las 21, la formación, en su totalidad, se presentará en el Auditorio Ballena Azul del Centro Cultural Kirchner, en un concierto abierto al público y gratuito.

Para la oportunidad,la agrupación instrumental de los Organismos Artísticos del Sur viene ensayando Obertura para el Fausto Criollo, opus 9, de Alberto Ginastera; el Concierto para piano y orquesta Nº 3 en do menor, opus 37, de Ludwig van Beethoven, con Antonio Formaro, único doctor en música de la Argentina, como solista al piano, y la Sinfonía Nº 5, opus 64, de Piotr Ilich Tchaikowsky.

"Se trata de una convocatoria que desde el Ministerio de Cultura de la Nación se está realizando a todas las orquestas profesionales del país y se presenta como una oportunidad única, porque excepcionalmente, todos los músicos que integran la OSPBB se reúnen en un mismo concierto, y ésta será una de esas excepciones, con más de 90 instrumentistas en escena, solistas principales y adjuntos incluidos", puntualiza el director Federico Sardella.

"De allí la elección de un programa que "permitiera el lucimiento de todas las familias de instrumentos; que además tenga `gancho´, y a solicitud de quienes nos reciben, que cuente con al menos una partitura de autoría argentina".

De allí, también, la selección de la obra de Ginastera, "que brilla, con participación de percusión, arpa, piano sinfónico, todos los trombones, trompetas, los cuatro cornos, las tubas...; que está basado en los poemas de Estanislao del Campo y que es una parodia sobre un gaucho que va a ver la tragedia de Johann Wolfgang von Goethe y termina creyendo todo lo que sucede sobre el escenario, así que encierra mucho humor".

Respecto de Beethoven y Tchaikowsky, indica que "son partituras que nos permiten volvernos hacia lo clásico, tanto desde la intimidad de una como del enorme vuelo melódico, armónico y rítmico de la otra".

En toda su dimensión

El 12 de junio pasado, una semana antes de su infaltable presentación anual en Bahía Blanca, el violinista Xavier Inchausti se presentó como solista en esa sala, junto con la Orquesta Sinfónica Nacional, anfitriona del espacio, y bajo la dirección del maestro invitado Gunter Neulhold. El programa estuvo compuesto entonces por el Concierto para violín y orquesta (Jean Sibelius) y Sinfonía Alpina (Richard Strauss).

"Cuando nos encontramos, hablamos muchísimo de ese concierto, que por otra parte yo había escuchado de una grabación y, aún así, el sonido en ese ámbito es único.

"En una sala construida con estándares internacionales y con una acústica superlativa, podremos escuchar el sonido de la orquesta en toda su dimensión. Recordemos que en Bahía Blanca no contamos, desde hace muchos años, con una cámara acústica. Así que estamos viajando con una gran ilusión y sabiendo que la emoción será enorme", ademite Sardella.

Sostiene que "con este viaje, damos continuidad al objetivo de salir a mostrar nuestro arte fuera de los límites de la ciudad, y vamos a estar nada menos que en la capital del país, en una sala con capacidad para 1.750 localidades que asegura una asistencia masiva.

"Esto es todo muy nuevo, así que no hay tendencias ni especulaciones respecto de cuánta gente nos irá a escuchar. Sí sabemos que, por tratarse de un espectáculo gratuito, nos asegura una mayor convocatoria que es lo que queremos: que el trabajo de la Sinfónica se vea difundido y conocido", concluye.