Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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George Clooney: "Me encantó la idea de filmar Tomorrowland"

El actor estadounidense se considera un optimista de la vida y se abre a otros rumbos.

Lo divertido fue cuando leí el guión y vi que el rol que me decían que habían escrito especialmente para mí era de un hombre de 55 años que ha sido alguien en el pasado y ya no lo era más", indica el cotizado actor.

Por eso, dice, le encantó la idea de filmar Tomorrowland.

“Porque vivimos en un mundo donde prendés el televisor, y es duro ahí afuera, no es divertido. Y realmente esa realidad te va desgastando después de un tiempo. Pero hay nuevas generaciones que creen que hay cosas que se pueden cambiar.

"Crecí en la Guerra Fría, donde parecía que se venía un holocausto nuclear, pero igual estábamos esperanzados: el poder del individuo pesaba. Nunca estuve decepcionado con la humanidad. Y ése es el poder de esta película, recordarte que la gente joven no nace cínica o enojada. Siempre he sido optimista y creo que el mundo va a mejorar”, apunta Clooney con seriedad.

Preguntado en varias ocasiones por su faceta como defensor activo de los derechos humanos, recuerda cómo su generación, en los años 50 y 60 del siglo pasado, supo darse cuenta del poder que tenía cada voz para intentar cambiar las cosas.

"A veces ese mensaje se pierde, nos bombardean con noticias malas. ¿No podemos hacer nada?", se pregunta, aludiendo así a su personaje en Tomorrowland.

El actor agradece que el director Brad Bird escribiera el guion para él, pues buscaba, "un hombre de 54 años, una vieja gloria, arisco, enfadado con el mundo... ¡Me venía al pelo!", subraya.

Según su director Brad Bird, se trata de una película típica de entretenimiento, aunque con un mensaje que espera que cale entre los jóvenes.

"El futuro es para los soñadores que no se quedan tirados esperándolo, sino que caminan sin descanso hacia sus sueños".

Nació una estrella

Para George Clooney todo empezó en 1994, gracias a la serie de médicos E.R. Emergencias. 

En ella era el doctor apuesto, el de cabello con alguna que otra cana que atraía a las mujeres. Algo que le bastó para meterse al público en el bolsillo y comenzar a hacer cine como una de las nuevas estrellas a tener en cuenta.

Un papel en la película de Robert Rodríguez, Abierto hasta el amanecer, una de superhéroes y villanos (Batman y Robin) y hasta una de ladrones que roban casinos (La gran estafa) lo convirtieron en el nuevo rey Midas del cine hasta conseguir enamorar a la crítica con Syriana.

Porque fue esa la película que le hizo llevarse su primer Oscar a casa (tiene un segundo como productor por Argo), se ganó a medio Hollywood y se quitó de encima el cartelito de chico sexy que quiere ser actor.

Porque así también demostró que él tenía mucho que decir detrás de las cámaras. Lo demostró ya en cinco ocasiones.

Con Buenas noches, Buena suerte, logró dos nominaciones a los Oscar, que, aunque no se los llevó, lo erigieron como uno de los hombres fuertes en Hollywood.