Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Héctor Valdovino, la música y el cine... caricias para dos amores

El maestro Héctor Valdovino actuará, esta noche, en la inauguración de temporada de la Banda Sinfónica Bahía Blanca. María Inés Di Cicco / mdicicco@lanueva.com
Héctor Valdovino, la música y el cine... caricias para dos amores. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

Héctor Valdovino lo confiesa: la música y el cine comparten su corazón.

El que siente por estas artes, es un amor que se fracturó y cursó por caminos diferentes, pero en el correr del tiempo se vio reunido, unido y concretado en los espectáculos del ciclo "El cine y su música" dedicados al cine mudo, o como esta noche, en recitales donde oficia de invitado especial, con alguna partitura utilizada en películas de gran repercusión.

Hoy, a las 20, en el Teatro Municipal de nuestra ciudad, la Banda Sinfónica de Bahía Blanca ofrecerá su primer concierto del año como parte de las actividades programadas por la Asociación Filarmónica a la que pertenece para la temporada 2015.

En el programa Repertorio especial, la agrupación conducida por el maestro Gustavo Kamerbeek repasará algunas de las más famosas melodías del repertorio popular y clásico con el cine como leit motiv, incluido el Concierto de Varsovia (para piano y banda sinfónica), un estreno para nuestra ciudad que acompañará Valdovino.

"El Concierto de Varsovia es la primera partitura que se tocó en su totalidad en una película, porque usualmente se incluían fragmentos", anuncia el pianista, quien también debuta en esa interpretación.

"Nunca lo había tocado... No...", cuenta el pianista que, a los 81 de edad se sienta a estudiar en su taburete como cuando era un niño, y alternaba sus clases al teclado del maestro Luis Billotti con descansos en largas sesiones de películas en la sala del Palacio del Cine, en la calle Chiclana, entre O'Higgins y Donado.

"En esos tiempos uno se entretenía andando en bicicleta; jugando al fútbol, en el que yo andaba más o menos; o yendo al cine. ¡Se ofrecían funciones de `continuados´ los miércoles, y los martes proyectaban cuatro películas! Había matiné en el Cine Odeón y en el Splendid. Así que la gente que tiene mi edad, en su juventud, no se perdió nada en la materia.

"El cine era para nosotros una puerta que se abría; las películas eran, para los chicos de mis tiempos, como los juegos de playstation para los de ahora. Sabíamos los nombres de cada actor y actriz, que eran `estrellas´, los norteamericanos y los de aquí también. Nuestra relación con el cine era casi afectiva, porque teníamos 9 o 10 años y disfrutábamos como locos de la experiencia de mirar una película", ríe por esos tiempos.

Por distintos caminos

Hacia el cine, lo condujo la época; a la música, su madre.

"Ella me llevó a aprender piano desde que me empecé a interesar por los grandes músicos clásicos, a partir de leer una colección que compró, porque yo sabía leer desde muy chiquitito y devoraba toda letra que caía en mis manos.

"Después comencé a escuchar música en radio, a los músicos que tocaban en vivo desde los estudios de radio... Y ya no hubo vuelta atrás", dice sobre una carrera de más de 60 años que a la fecha resta espacio resumir.

"Si esos amores se juntaron fue un poco por curiosidad sobre esas obras tan particulares que se componían en los años '40 para las películas, y otro por invitación de Alberto Freinquel, quien me convocó para El cine y su música y para musicalizar el ciclo de cine mudo.

"Tuve que aprender melodías, arreglar e improvisar para seguir ese movimiento continuo, pero con situaciones muy breves, que son las que prefiero acompañar en las películas que no son sonoras".

Incansable aprendiz

A Valdovino le causa gracia la idea de haberse convertido en referencia local del asunto.

"Cualquier buen músico y con un poquito de imaginación podría hacer lo que hago yo al piano y con esa música --sonríe--. En Bahía Blanca, hoy en día, existen muchísimos músicos muy jóvenes y muy talentosos. Los mismos que integran la Banda Sinfónica son ejemplo".

"Yo hago lo que hago porque me gusta y disfruto la idea de seguir aprendiendo, como sucedió en estos días, con el Concierto de Varsovia, para este estreno.

"El pianista, además, es un músico que aprende a ser versátil, sencillamente porque no puede llevar su instrumento a cuestas y se ve obligado a lograr el objetivo con el piano que le pongan delante. ¡La música exige adaptación! A la época, al compositor, al instrumento, a la idea musical, al lugar donde se tiene que tocar...

"¿Componer para cine? ¡Me hubiera encantado...!, ¿a quién no? Pero no me reconozco con el talento de un creador. Simplemente me dedico a admirar el que tuvieron muchos otros", expresa con simpleza.