Todas las fichas al segundo semestre

Pablo Wende

La economía se encuentra en una etapa de transición, al menos de acuerdo a la lectura que realizan en el equipo económico. Las principales preocupaciones pasan por corregir las enormes distorsiones que dejó el gobierno anterior. La frase del presidente ante los sindicalistas deja en claro la lectura que hacen en la Casa Rosada: “Nos dejaron un avión que cae en picada”, explicó. Ahora el objetivo es evitar que se estrelle para que luego pueda levantar vuelo.

El tipo de cambio oficial ya subió 50% desde la salida del cepo. El impacto sobre los precios se sintió sobre todo en alimentos y bebidas, pero el temor es que el incremento acumulado desate otra ola de remarcaciones. Y a este efecto se suma el aumento en las tarifas, que subirá los costos para la actividad comercial y, al menos en parte, ese incremento se trasladará a los consumidores.

El pico inflacionario de los últimos meses ya está impactando en el poder adquisitivo y así lo explicitaron los sindicatos. No sólo piden aumentos superiores al 30%, sino que además reclaman un aumento del mínimo no imponible de Ganancias a $ 30.000 para conseguir una mejora adicional.

Los datos de ventas en comercios coiniciden en marcar una leve retracción de las ventas. En enero se produjo la primera en más de un año, aunque parte de la explicación es que las vacaciones en el exterior le ganaron por goleada a quienes decidieron quedarse en la Argentina. Pero también está cayendo el consumo de bienes de primera necesidad como la leche. Claramente los salarios están corriendo muy detrás de los precios.

Este panorama acentúa una tendencia que ya sufrió el gobierno de Cristina Kirchner: la estanflación. Una economía con altos niveles inflacionarios pero sin señales de crecimiento.

La política económica apunta ahora a enfrentar estos desafíos y generar las bases para recuperar el crecimiento. En los planes del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, las buenas noticias comenzarán a reflejarse en el segundo semestre.

Pero primero es necesario atravesar el proceso actual, que consiste en el levantamiento del cepo, la eliminación de retenciones, la suba de tarifas y el acuerdo con los holdouts. La apuesta es que este nuevo contexto, que generó fuerte interés por activos argentinos como acciones o bonos en el exterior, también se traslade a inmuebles, campos y empresas.

En un contexto internacional complicado, la apuesta es recuperar un círculo virtuoso que tenga a la inversión como motor principal, seguido por las exportaciones. Recién como consecuencia de esta mejora llegaría el esperado repunte del consumo, pero ya no tan fogoneado por políticas oficiales sino por una mejora del empleo, la productividad y el crédito a largo plazo.