Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

Atraer inversiones es la premisa

M auricio Macri cree que el respaldo de los sectores financieros será clave para atravesar sin grandes sobresaltos sus primeros 100 días de gobierno, pero habrá que ver las condiciones que buscarán imponer fondos de inversión y organismos internacionales para orientar sus dólares hacia la Argentina en forma rápida.

El nuevo gobierno necesita esas divisas para cumplir su por ahora difusa promesa de levantar el cepo cambiario y empezar a normalizar puntales clave del entramado económico, bajo tensión permanente durante cuatro años de un segundo mandato de Cristina Fernández que fue de mayor a menor.

Los principales asesores del presidente electo aseguran que hay "capitales de sobra" en el mundo y sólo estaban esperando un cambio de orientación en el gobierno argentino para llegar con sus divisas en tropel a estas pampas.

"Lo que hacía falta era un gobierno que transmitiera confianza", aseguran cerca del futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay. También pericia y espalda política, se podría agregar.

El razonamiento puede encerrar algo de razón, pero los capitales también observarán con lupa si Macri es capaz de mantener la gobernabilidad en caso de avanzar en recortes del gasto para equilibrar las cuentas públicas.

Hasta septiembre, las cuentas públicas acumulan un desequilibrio de 140.000 millones de pesos, lo cual representa un aumento del 160 por ciento con relación al mismo período del 2014, y se encaminan a un récord anual.

El próximo gobierno las necesitará como el agua, porque Cristina Fernández deja tierra arrasada en materia financiera: un Banco Central casi sin reservas, fuertes deudas y patrimonio negativo; déficits gemelos, fiscal y comercial; y un intervencionismo exacerbado del Estado que terminó ahuyentando a los pocos capitales que aún confiaban en traer su plata al país.

La conformación de un gabinete nacional con buena llegada al mundo de las finanzas, como lo confirman las designaciones de Alfonso Prat Gay en Hacienda y Finanzas, y Melconian al frente del Banco Nación, parece haber ayudado al sucesor de Cristina para dar la "prueba de amor" que reclamaban los dueños del dinero.

Los bancos extranjeros apuestan a un cambio de rumbo luego de 12 años y medio de kirchnerismo que consideran asfixiante por su "excesivo intervencionismo".

"Los Kirchner quisieron que el Estado lo manejara todo y fue un error. Ahora viene otra etapa, que permitirá al capital privado desatar todo su potencial, pero mantiene a un sector público inteligente", definió un banquero de primera línea el momento actual.

En los sectores industriales también reina el entusiasmo: la UIA se venía alineando con el candidato de Cambiemos y ahora aspira a capitalizar ese respaldo con medidas que ayuden a recuperar al sector económico más golpeado en el último año.

Los sectores fabriles más poderosos necesitan una devaluación para recuperar competitividad, sobre todo ante la competencia desleal que representa China y su dumping social, pero también contar con las divisas necesarias para importar los insumos para producir.

El anuncio del futuro ministro de la Producción, Francisco Cabrera, de que se eliminará el viscoso sistema de declaraciones juradas anticipadas de importación, también representa aire fresco.

Las denominadas DJAIs se habían convertido en un sistema controversial y hasta corrupto, porque llegó un momento en que no se entendía cuál era el criterio para destrabar o no la entrada de un container con mercaderías.