Accidente con una cometa de kite surf

Redacción de La Nueva.

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   El domingo 14 de diciembre, aproximadamente a las 17:15, en la playa correspondiente al barrio Villa Caballero de Monte Hermoso, cerca de una lancha de pesca como a unos 20 metros de la orilla del mar y luego de un intercambio de cometas o velas de kite surf, se voló una que habían dejado, deslizándose por la playa unos cuantos metros.

   Un hombre que paseaba por el lugar quiso detenerla, pero la misma se levantó, se le zafó y terminó cayendo, deslizándose nuevamente. Por mala fortuna, enganchó las piernas de mi nena de 9 años, Agustina Sastre, levantándola por el aire y tirándola al suelo, lo que le ocasionó golpes en la espalda, cortes y hematomas.

   A los minutos, alguien presuroso se presentó y me preguntó si la nena estaba lastimada. Yo respondí que sí (lamento si mis modos no fueron los mejores, pero comprenderán mi enojo) y rápidamente procedió a juntar su “equipo" y se retiró, ante la indignación de quienes vieron lo sucedido.

   Yo desconocía que el lugar no está habilitado ni tampoco prohibido para tal fin. Es decir, hay un vacío sobre cuál es el uso de esta playa. Sé que hay muchas quejas de la comisión de vecinos sobre su uso por estos deportistas y por quienes bajan a ella de manera irresponsable. El ingreso del barrio no está señalizado como zona de bañistas, pescadores o deportistas.

   Lo interesante y llamativo es que en esa zona, la noche anterior, se realizó una carrera nocturna. La cual sí estaba bien delimitada, con vehículos de soporte, ambulancia y medios de transporte que, previo a la carrera, marcaron con balizas de colores todos los sitios de la playa por donde pasarían los corredores; los mismos vehículos que, al finalizar, levantaron las señales una por una. Ahí hubo seguridad para quienes corrieron, los cuidaron y acompañaron hasta las dos últimas mujeres que iban detrás de todos.

   El miércoles, al comunicarme con la Secretaría de Seguridad y el Honorable Concejo Deliberante, me confirmaron que NO está determinado todavía ni reglamentado por ordenanza el uso de esa playa, lo cual me llama poderosamente la atención dado que la temporada veraniega ya está inaugurada y que esa actividad deportiva es fomentada por la misma Municipalidad desde su página web.

   Entonces, ¿quién se hace cargo de los daños y perjuicios ocasionados a esta menor? Todo deporte debe ser practicado con seguridad, respeto, responsabilidad y solidaridad ante los colegas y la misma gente que cohabita disfrutando del tiempo libre.

   La responsabilidad civil de este deportista dista bastante de ser “responsable”. No lo fue, ya que la misma no se limita a preguntar por el estado de la menor y luego retirarse. Esto fue un accidente con lesiones culposas hacia una menor. Creemos que no hay ni hubo intención de dañar a nadie y, como en cualquier otro caso, uno debe hacerse cargo de permanecer en el sitio y aportar los datos, en lugar de retirarse como si nada hubiera sucedido...

   El sitio no estaba marcado ni como zona protegida para los bañistas ni como sitio permitido para deportistas. Si fuera destinado para tal uso debiera de estar señalado de forma tal que quienes no conocen el lugar estén prevenidos para evitar accidentes.

   Los manuales de un kite dicen que debe quedar asegurados con arena o bolsas de arena. ¡Si no se usan se secan, se doblan y se GUARDAN! NUNCA se debe dejar un kite inflado en la playa SIN prestarle atención por un periodo largo de tiempo, ya que los vientos pueden invertirse o cambiar y el mismo PUEDE soltarse y salir volando... Precisamente, fueron las dos cosas que sucedieron.

   En este caso fue una desgracia con suerte. Ni ponerse a pensar qué hubiera ocurrido si el golpe se lo da en el cuello o en la cabeza. La indignación de mi nena es y será que en ningún momento el dueño y responsable de este artefacto se disculpó ni la acompañó hasta ver qué ocurría.

   Hoy, Agustina se encuentra con curaciones en sus heridas, analgésicos, hielo y reposo, que al principio pensamos que eran por unos días. Pero el traumatólogo le indicó, luego de revisarla, 20 días más de reposo y observación por sus hematomas. La psicóloga dice que aún continúa perturbada por el hecho… y, claro, ¿quién no lo estaría si sale a caminar y de pronto vuela literalmente por el aire, se golpea y lastima?

   Tengan en claro que, desafortunadamente, todavía esperamos una respuesta del Municipio de Monte Hermoso. Tal vez sea demasiado pronto, pero espero que rápidamente y en consecuencia delimiten las zonas para los deportistas y, si quieren practicar cualquier deporte, que ellos asuman los riesgos del mismo pero que ninguna otra persona salga lastimada.

   Agradezco a toda la gente del lugar, a una socorrista y personas del parador que acudieron y nos ayudaron en esta situación. Y espero que no se vuelva a repetir con nadie.

Daniel O. Sastre y Mariana A. Peralta,
papá y mamá de Agustina Sastre.

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Texto publicado por Mariana Peralta en el Facebook de La Nueva..