Carla Turco, la que hace de todo en EE.UU.

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Por Maximiliano Palou / mpalou@lanueva.com

Cuando tenía 15 años su madre fue convocada para trabajar en la Universidad de Luisiana (Estados Unidos). Hicieron los bolsos, dejaron Bahía y se fueron los 5: papá Carlos, mamá Elena, ella y sus hermanos Florencia y Esteban.

--Mi mamá es bioquimíca y trabajaba en el área de Neurociencias. Primero fue por 3 años, pero después le extendieron el contrato y nos quedamos -dice Carla Turco, 29 años después y desde Tucson (Arizona, Estados Unidos).

No fue fácil para una chica de 15 años dejar su ciudad y meterse en Nueva Orleans.

--Había estudiado en la Cultura Inglesa en Bahía y había empezado el Ciclo Básico. Sabía inglés, pero como pasa en la Argentina, el idioma de los adolescentes es muy particular y me costó.

Cuando terminó la High School quería estudiar diseño de interiores, pero por consejo de su mamá fue arquitecta. Con el tiempo se dedicó al diseño gráfico y hoy, entre otras cosas, hace páginas web.

Tras 17 años en Nueva Orleans, Carla se mudó a Tucson. Y se sintió mejor.

--Estamos más cerca de la frontera con México, hay más argentinos... Cuando un mexicano me conoce lo primero que me dice es b..., pero con acento mexicano no suena como cuando lo decimos nosotros, ja, ja, ja. Acá se ama la naturaleza. Me acuerdo que a la primera fiesta que fuimos con mi hermana nos pusimos un vestidito y cuando llegamos todo el mundo estaba en short y ojotas... Acá todo es más relajado. En Nueva Orleans no me sentía parte de la ciudad, en cambio acá sí y me puedo expresar como soy.

***

Hace 8 años su vida cambió bastante. Carla se divorció y tomó una decisión.

--La cadena Fox hizo una convocatoria para un reality show y mandé un video.

Fue seleccionada para When women ruled the world (Cuando las mujeres gobiernen el mundo) que se pasó en Finlandia y Singapur.

--Éramos 10 mujeres dueñas de una isla en la que poníamos las reglas. 12 hombres tenían que competir y adaptarse a lo que decíamos nosotras y el que quedaba se llevaba 250.000 dólares.

De ahí en adelante, Carla ya no se despegó de la televisión. Hizo comerciales de una empresa que diseña baños, para un firma que alquila departamentos y para una agencia de autos, entre otros; este año estuvo en 3 programas: Food Court Wars (Batalla en el patio de comidas), Fix it and finish it (Ver el problema y solucionarlo) y Ex wives of rock (Exesposas del rock), participó en algunas películas como La industria o Collision y hasta hizo teatro con Monólogos de la vagina.

--Me encanta la tele. Empezó siendo un hobby y todavía lo es.

Carla divide su tiempo entre lo que va saliendo en la televisión y los dos estudios que comparte con su hermana Florencia: uno dedicado al diseño de páginas web y gráfica, y el otro para la confección de interiores.

***

--44 años, divorciada, empresaria, mediática... ¿sola?

--Ja. En Tucson no hay mucha gente de mi edad que esté sola. Acá la mayoría es joven o gente que viene a jubilarse, así que cada vez que me invitan a una fiesta voy, ja, ja, ja.

Dice que alguna vez intentó conocer gente por internet, pero... no funciona. Para ella lo mejor es el cara a cara.

***

Carla Turco cuenta que la última vez que estuvo en nuestra ciudad fue en octubre del año pasado.

--Cuando voy a la Argentina pasó por Buenos Aires, Bahía y Neuquén.

--¿Y qué hacés en Bahía?

--Me escapó un rato y me voy a caminar por el centro. Me gusta ver lo que usa la gente, es lo que después llega a Tucson. Lo que sí hay una diferencia: en Bahía la gente tiene sentido de la moda; en Tucson, no tanto.

Aunque no es lo único. Todavía se acuerda de su casa de Zapiola al 100, con aljibe y sótano.

--Paso por la puerta y veo que la están cuidando muy bien.

--¿En Tucson para siempre?

--Me encanta, pero si hay oportunidades de avanzar profesionalmente o por una relación amorosa me mudaría. Y la Argentina no está descartada... las puertas están abiertas.

Después de Katrina

La ciudad que más afectó el huracán Katrina en los Estados Unidos fue Nueva Orleans. En ese agosto de 2005 vivían ahí el hermano de Carla y sus padres. “La gente de Tucson nos ayudó con donaciones no sólo para mi familia, entonces con mi hermana Florencia pensamos ¿cómo agradecer? Y formamos ELLA Group”, cuenta Carla.

La organización anima a mujeres y niños a reconocer, incluir y utilizar la conducta de autoprotección. En su sitio web dicen que ELLA Group ofrece clases en el sistema de defensa contra agresiones y raptos. Los cursos incluyen técnicas de entrenamiento físico combinado con educación en inglés y español. “Una vez al mes vamos al albergue para pobres donde ayudamos a dar de comer a personas sin hogar y en nuestra oficina hacemos una fiesta a fin de año en la que recaudamos fondos para organizaciones sin fines de lucro”.