Defectos que se superan antes de que el niño nazca
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Cada vez con más frecuencia los defectos cardíacos congénitos son abordados por vía endovascular (cateterismo a través de las arterias).
Ello significa que en el presente es posible tratar a gran número de niños con problemas cardíacos de nacimiento mediante procedimientos mínimamente invasivos que evitan gran parte de las complicaciones de la cirugía "a cielo abierto".
Este será uno de los temas del próximo congreso de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista y del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas, que se realizará en Buenos Aires del 23 al 25.
El doctor Alejandro Peirone, médico cardiólogo intervencionista indicó que con la técnica endovascular o "percutánea" se evita, entre otras cosas, realizar cortes en el tórax o en el esternón, utilizar circulación extracorpórea, realizar transfusión rutinaria de productos derivados de la sangre y colocar drenajes.
También, posibilidad de infecciones de herida quirúrgica, colocar cables de marcapasos transitorios, tener un período de recuperación más doloroso y prolongado y, por último, la persistencia de una cicatriz permanente.
La incidencia de cardiopatías congénitas es de alrededor de siete por cada mil nacidos vivos.
Representa el tipo de anomalía congénita más común y abarca un gran número de malformaciones del corazón y los grandes vasos durante la gestación.
No todas las cardiopatías congénitas requieren tratamiento, pero cabe acotar que este tipo de afecciones causa más muertes en el primer año de vida que cualquier otro defecto de nacimiento.
Los problemas que se tratan incluyen el cierre del ductus arterioso permeable, las comunicaciones interauriculares e interventriculares, la colocación de stent en coartación de aorta y ramas de arterias pulmonares, la dilatación con balón de estenosis valvulares (especialmente aórtica y pulmonar), la embolización de fístulas y otras malformaciones vasculares con materiales diversos.