"Si Dios me da suerte, voy a morir en una cancha"
Nombre: Carlos Eduardo Boismené.
Fecha de nacimiento: 6 de abril de 1938.
Estado civil: casado con Hilda "Piper" Casares y padre de Pamela (23 años).
Profesión: Entrenador de básquetbol.
Currículum: Dirigió a Olimpo, Pacífico, River y Estudiantes en la Liga Nacional, cosechando 152 triunfos y 188 derrotas. También, fue técnico de la selección argentina en el Mundial del '90, el Sudamericano del '91 y los Panamericanos del mismo año. Dirigió, entre otros, a Trotamundos, de Venezuela y Regatas Lima, de Perú.
¿Su futuro?: "Hablé con Barracas --contó-- y no llegamos a un acuerdo; después surgió Velocidad y Olimpo".
--¿Qué lo moviliza?
--El básquet. Extraño no dirigir, el día a día, las noches de entrenamiento...
--¿Y lo seduce más por el hecho que el básquetbol local últimamente cobró dimensión en cuanto a lo económico?
--Es un aliciente más, pero lo que más me mueve son las ganas de dirigir.
--¿Olimpo tiene prioridad sobre Velocidad?
--Los dos tienen cosas interesantes. En Olimpo seguramente estará la alternativa de pelear el campeonato de Primera y con Velocidad se puede empezar algo serio.
--¿Podría ser únicamente entrenador, sin tener que dirigir partidos?
--No, no. Me gusta la adrenalina de los partidos.
--¿Vio lo que le sucedió a Huevo Sánchez?
--El Huevo es medio c..., ja, ja. A mí me puede pasar cualquier cosa, menos sentir presión. Aunque dirigiendo un partido femenino en Perú (1995) fue cuando me dio el aneurisma.
--¿Le quedó algún tipo de temor?
--Para nada. No estaría aceptando esta posibilidad.
--Dirigiendo se vuelve loco. ¿Es competitivo en todos los órdenes de la vida?
--Sí, en todo. En la vida tuve muchísima suerte, aunque siempre en lo que hice traté de dar el máximo.
--¿Y hasta se cartea en Independiente para ganar a los naipes?
--Ahí son todos ligeros, je, je...
--¿Qué hace Boismené sin básquet?
--Ese es el tema. Estuve un año sin dirigir, pero me atrae esta actividad. Imaginate entrenando en junio, con 3 o 4 grados bajo cero... Hay que tener ganas ¿no? Pero estoy bien físicamente y me gusta. Si Dios me da suerte, voy a morir en una cancha de básquet, je.
--¿Qué dice su mujer?
--Se pone contenta, así no molesto en casa, je, je.
--¿Qué diferencia encuentra entre los jugadores jóvenes de ahora y los de épocas anteriores?
--Antes los chicos, en general, únicamente jugaban al básquet. Hoy tienen otras prioridades.
--¿Se sabe ubicar en cuanto a los horarios de entrenamientos y exigencias?
--No. Es una falencia. Cuando los chicos se enteran que voy a dirigir, dicen "Uuuyyy, viene Boismené, vamos a empezar a entrenar los sábados y hasta las 12 de la noche". Y algún día puede suceder. Pero es mi manera de sentir el básquet. Entrenar es lo máximo y pretendo que para el jugador sea lo mismo.
--¿Se mantiene actualizado?
--Trato de leer y ver algún video... (Hace una pausa) Pero mirá vos, todavía preguntándome cosas, je, je...
--Es que sigue teniendo respuestas.
--Molestamente, creo que sí. En la cancha se verá, je, je...
Boismené, a los 72 años, quiere seguir en cancha.
Fernando Rodríguez/"La Nueva Provincia"