Agustín de Arrieta
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Hace 80 años, en febrero de 1932, asumió el primero de sus dos mandatos consecutivos el socialista Agustín de Arrieta, el único jefe comunal de ese partido que ocupó el sillón de Bordeu.
Nativo de Bilbao, España, De Arrieta accedió a la intendencia con el 52% de los votos, en comicios de los cuales participaron candidatos de apenas dos partidos --socialistas y demócratas--, mientras que el repetido ganador de esos tiempos, el radicalismo, decidió no presentarse.
A sus 39 años de edad, este enérgico y estudioso vecino asumió la responsabilidad de administrar la comuna en una época en que una crisis económica afectaba a todo el mundo.
De allí que, entrevistado por "La Nueva Provincia", resaltó que su principal preocupación sería "aclarar la situación financiera" del municipio, aplicando racionalidad y economía de manera "juiciosa". "Suprimir gastos necesarios no sería economizar sino perjudicar los servicios públicos", adelantó.
La única obra que se animó a anticipar fue relacionada con tareas de pavimentación y mantenimiento de calles.
"Pienso arreglar de inmediato la cuadra frente al Hospital Municipal, con un pavimento económico, y mejorar, con personal propio, las calles de los barrios y villas", aseguró.
También se declaró optimista en cuanto a la actitud de la oposición, pensando que se trataba de "vecinos de la ciudad interesados en el bien público".
"Siempre es útil la colaboración del adversario y en toda crítica bienintencionada hay elementos de juicio valiosos que deben ser tomados en cuenta por los que tienen la obligación de gobernar", explicó.
La administración de De Arrieta es considerada una de las más prolijas y eficientes del siglo XX.