Llevaron a su hijo a la clínica y les desvalijaron la vivienda

Redacción de La Nueva.

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Un joven matrimonio se llevó una desagradable sorpresa cuando, el sábado a la tarde, regresaron a su domicilio del barrio San Roque, después de que llevaran a su pequeño hijo a una clínica, y comprobaron que personas desconocidas lograron ingresar tras forzar una ventana y sustraer dinero y efectos por un monto superior a los 30.000 pesos.

Según confirmó ayer el damnificado, los delincuentes se alzaron con tres televisores, una PlayStation, una cámara fotográfica, teléfonos celulares, una tablet y una notebook, entre otros elementos de valor y prendas de vestir.

El hecho se cometió entre las 16 y las 17, en el inmueble ubicado en la calle Ayacucho 2230, propiedad de Cristian Gili, quien sufrió el primer ilícito en casi dos años de residencia en el lugar.

“Faltamos solo cincuenta minutos porque llevamos a mi hijo a la guardia de una clínica; cuando llegamos estaba todo dado vuelta”, explicó el hombre a un cronista de "La Nueva." y aclaró que “tengo alarma, pero no funciona porque hubo un golpe de corriente hace dos semanas”.

Sostuvo que los malvivientes “nos estaban vigilando y aprovecharon que no había nadie en el barrio para vaciarnos la casa”.

Los ladrones treparon un portón, accedieron a la parte trasera de la casa y barretearon una ventana.

“Me entraron por el garaje y me robaron hasta las sábanas”, remarcó la víctima y comentó además que “tengo una pistola 9 milímetros autorizada que afortunadamente no la encontraron”.

Gili admitió que tendrá que reforzar las medidas de seguridad en su vivienda.

“Voy a levantar las rejas y colocar un sistema de monitoreo de cámaras como tiene la mayoría de los comercios".

"Lo hago pese a que los políticos dicen que estamos inmersos es una sensación de inseguridad, porque ellos viven en un mundo distinto”, opinó la víctima.

Y agregó que “es la primera vez que me roban y no tengo palabras para describir este momento, porque la realidad es que me vaciaron la casa”.

“No sé que hubiera pasado si (a los ladrones) me los encuentro adentro, no quiero ni pensarlo, aunque es muy probable que los hubiera pasado por arriba con mi auto”, expresó el hombre.

Por último, dijo que “todavía estoy revisando las habitaciones porque me deben faltar mucho más y no me doy cuenta. El consuelo es que no había nadie presente y que no me prendieron fuego la casa”.