Caso Micaela: el móvil sexual motivó el crimen
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El lugar elegido para cometer el ataque, las condiciones del hallazgo del cuerpo y la diferencia física entre la víctima y el acusado, entre otras características, llevaron a un equipo de peritos de Mar del Plata a concluir que Jonathan Luna habría asesinado a Micaela Ortega luego de una frustrada relación sexual, “probablemente no consentida”.
El dictamen, a la que accedió La Nueva., llegó en las últimas horas a manos del fiscal Rodolfo de Lucía, a cargo de la investigación.
Los criminólogos, que dependen de la Superintendencia de Policía Científica, impusieron esa hipótesis por sobre la del robo, teniendo en cuenta la forma en que se entabló el contacto, a través de Facebook.
“Las redes sociales generan libertad, primando el sentimiento de omnipotencia: 'todo lo puedo, nada me va a suceder'. Estas emociones confluyen con la necesidad de emancipación de los padres y colocan al adolescente -en este caso la víctima- en posición de alta vulnerabilidad”, explicaron.
Para arribar al resultado, hicieron un recorrido minucioso por el caso. Tuvieron en cuenta testimonios de otras chicas a quienes Luna, con un perfil falso, haciéndose pasar por una adolescente, pretendió engañar.
Citaron el caso de M.I.U., a quien le mandó solicitud de amistad por Facebook. Comenzó a hablarle por esa vía y por WhatsApp, le preguntaba la edad, si había tenido relaciones sexuales y quería contactarla en una plaza o en una escuela de White.
“Me dijo que tenía 18 años”, dijo la joven, cuando Luna tenía 26.
Destacaron que Micaela vivía “una situación familiar y personal conflictiva, consecuencia de la etapa vital que atravesaba, la adolescencia. Su meta era el escape”.
Después de analizar cómo se originó el encuentro, el abordaje de Luna, el traslado y el escenario del crimen, los peritos no descartaron que pudiera haber existido “un desplazamiento en un contexto de lucha o huida”, por la existencia de un gorro negro a 6 metros del cadáver.
“Las características previamente descriptas permiten inferir que el homicidio resulta consecuencia de haber querido concretar una relación sexual, probablemente no consentida”, remarcaron. En ese sentido, citaron al doctor Osvaldo Raffo: “La vinculación de la estrangulación con delitos sexuales siempre debe sospecharse, especialmente cuando se trata de mujeres y de menores”.
Al móvil del robo le asignaron una baja probabilidad. “No se explicaría por qué recorrió 9,4 kilómetros hasta llegar a un terreno de difícil acceso y abandonado”.
Sobre los efectos que Luna se llevó de la chica (celular, plancha de pelo y, tal vez, las zapatillas), estimaron que podrían cubrir una necesidad económica del acusado o abrirle el camino al contacto con otros menores.
En los últimos días, y respondiendo a un pedido personal, Jonathan Luna abandonó la Unidad Penal Nº 19 de Saavedra y fue trasladado a la cárcel de Sierra Chica.
“Fue la semana pasada. Lo pidió él dentro de un montón de cosas que se pasa pidiendo”, manifestó Mónica Cid a La Nueva.
La madre de la adolescente asesinada también adelantó que el próximo martes a mediodía el procesado realizará una ampliación de su declaración indagatoria.
La audiencia se desarrolará en la sede de la fiscalía ubicada en la primera cuadra de calle Moreno.
Acerca del informe realizado por los peritos marplatenses, Mónica destacó que los especialistas confirmaron que el móvil del presunto asesino de Micaela fue sexual.
“Se la llevó y algo salió mal, porque ella intentó defenderse. Se ratificó su perfil psicópata y que hizo lo mismo con otras chicas a las que contactaba de idéntica manera”.
Describió que las adolescentes tenían entre 12 y 16 años, y que el sospechoso les mentía respecto de su edad.
“Si quedaba alguna duda, con esto se terminan de despejar”, terminó diciendo.