Ana Paula de Haxthausen, a la espera del juicio para cerrar una etapa

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

“Hay que enfrentar ese momento y poner punto final a todo esto para poder continuar”, así aguarda Ana Paula de Haxthausen los días que restan para que se lleve a cabo el juicio oral y público al sujeto sospechado de ser el autor del hecho que cambió por completo su vida.

Del 28 al 30 de septiembre venidero los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 2 analizarán la conducta de Juan Martín Ferreyra (43), acusado de privar de la libertad y abusar sexualmente de la joven en octubre de 2013.

Mucho pasó en su vida desde ese momento, primero la angustia por lo sucedido y luego la alegría por el nacimiento de su hija.

“Estuve trabajando y preparándome para que no retroceda al cruzarlo. El nacimiento de mi bebé fue lo más hermoso que me pudo haber pasado, estoy agradecida a Dios por eso. Lo demás es prepararse y cuidarse para ese día”, explicó acerca de la forma en que espera el debate.

Ana Paula afirma que “la vida me dio una razón para continuar, ella (por su hija) tiene ocho meses y es un motivo más que suficiente para seguir y no bajar los brazos”.

De todas formas, admitió que lo sucedido es algo que no podrá borrar de sus recuerdos, aunque tiene las herramientas para darle prioridad a otras sensaciones más gratas.

“No te olvidás de nada y tratás de no tener recuerdos constantemente, porque sabés que es algo que te hace mal y no te permite vivir otras cosas. Una trata de aislarlo, aunque lo tenés presente y lo vivís. Preferís vivir y pasar mejores momentos, que recordar esos y ponerte mal”.

Traumática experiencia

Gran conmoción provocó en su momento el hecho que tuvo como víctima a la chica, quien permaneció desaparecida durante unas dieciocho horas.

Poco después de ser localizada, el fiscal Martínez Sebastián había señalado que la joven fue contenida por psicólogos y brindó detalles de la traumática experiencia padecida.

"Refirió que fue abordada en la calle al descender del micro, llegando a su domicilio, por una persona que la siguió un breve lapso y la amenazó diciéndole que tenía un arma. Le pidió que la acompañe y la hizo realizar un recorrido que finalizó en la zona ubicada detrás de la semillera Guasch (a la vera del Camino Parque Sesquicentenario), donde bajo amenazas la sometió", había expresado el representante del Ministerio Público.

El 5 de abril de 2014 personal policial de la comisaría Quinta detuvo a Ferreyra en Fabián González al 2500, del barrio Maldonado.

"Teníamos datos de que había regresado a la ciudad. Andaba por el norte del país y había vuelto hacía unos días", informó en ese momento una fuente oficial.

Al declarar ante el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 14, doctor Mauricio Del Cero, el imputado negó los cargos en su contra y aseguró ser inocente.

A fines de ese mismo mes la justicia de Garantías local dictó su prisión preventiva por el delito de “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con abuso sexual y con acceso carnal reiterado”.