Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

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Asaltaron con armas al dueño de una pollería

Gustavo Velazco (44) fue sorprendido por dos delincuentes que llegaron hasta su comercio y, mediante amenazas, le robaron unos 2.000 pesos.
Gustavo Velazco trató de impedir que le robaran el dinero, pero no lo logró.

La tenaz resistencia de un comerciante del barrio Colón no fue suficiente para evitar que dos delincuentes –-uno de ellos armado-- le robaran el dinero que tenía en la caja registradora y huyeran en una motocicleta.

El asalto se perpetró pocos minutos antes de las 21.30 del martes en local de El Cholo Pollos, ubicado en la intersección de la avenida Colón y Tierra del Fuego, propiedad de Gustavo Velazco (44), quien salió indemne pese a la oposición que intentó.

El damnificado dijo ayer que los atracadores irrumpieron en el negocio y lo sorprendieron cuando se encontraba detrás de la heladera, de espaldas a la puerta de entrada. Los sujetos estaban encapuchados y uno de ellos lo encañonó con un arma.

“Entraron antes de cerrar el local, alrededor de las 21.25, porque atiendo hasta las 21.30 o 21.45, más o menos. Cuando giré, porque estaba de espaldas acomodando ese freezer, uno de los ladrones me puso el revólver a corta distancia”, expresó .

Describió que “eran dos personas encapuchadas y una era alta como yo (de aproximadamente 1,80 metros de estatura). El delincuente que tenía el revólver era un poquito más bajo y no me dejaba de apuntar”.

“Al otro no lo vi armado -dijo-. Ese quería saltar al otro lado, pero como acá está todo cerrado, no pudo meterse. Entonces empezó a insultarme y a decirme que quería la plata; le dije que se la iba a dar. Yo tenía esta cuchilla acá y la quería agarrar”.

Cuando Velazco trató de dirigirse hacia un lateral del comercio, donde se encuentra la caja registradora, uno de los malvivientes impidió que lo hiciera.

“Empecé a insultarlo y cuando el otro encontró y manoteó la caja, acá al costado, me fui corriendo para ese lado (una pequeña dependencia contigua al salón de atención al público). Comenzamos a tironear y le quité la registradora”, declaró.

Y agregó: “En ese momento ya me empezó a sacar la plata y le dije 'tomá'; le di todo. Me decía que le diera los billetes de 100 pesos y me insultaron otra vez; me querían comer porque no me veían y no se podían meter acá adentro”.

Sostuvo que los ladrones alcanzaron a llevarse entre 1.500 y 2.000 pesos que había en la caja”, indicó.

“Se fueron y después vino la policía, pero para qué voy a hacer la denuncia si no me sirve de nada. Es perder tiempo porque al otro día me tengo que levantar a las cuatro de la mañana para venir a trabajar. Aparte no me van a devolver nada. Acá tenés que hacer justicia vos mismo”, opinó Velazco.