Asaltaron con armas al dueño de una pollería
La tenaz resistencia de un comerciante del barrio Colón no fue suficiente para evitar que dos delincuentes –-uno de ellos armado-- le robaran el dinero que tenía en la caja registradora y huyeran en una motocicleta.
El asalto se perpetró pocos minutos antes de las 21.30 del martes en local de El Cholo Pollos, ubicado en la intersección de la avenida Colón y Tierra del Fuego, propiedad de Gustavo Velazco (44), quien salió indemne pese a la oposición que intentó.
El damnificado dijo ayer que los atracadores irrumpieron en el negocio y lo sorprendieron cuando se encontraba detrás de la heladera, de espaldas a la puerta de entrada. Los sujetos estaban encapuchados y uno de ellos lo encañonó con un arma.
“Entraron antes de cerrar el local, alrededor de las 21.25, porque atiendo hasta las 21.30 o 21.45, más o menos. Cuando giré, porque estaba de espaldas acomodando ese freezer, uno de los ladrones me puso el revólver a corta distancia”, expresó .
Describió que “eran dos personas encapuchadas y una era alta como yo (de aproximadamente 1,80 metros de estatura). El delincuente que tenía el revólver era un poquito más bajo y no me dejaba de apuntar”.
“Al otro no lo vi armado -dijo-. Ese quería saltar al otro lado, pero como acá está todo cerrado, no pudo meterse. Entonces empezó a insultarme y a decirme que quería la plata; le dije que se la iba a dar. Yo tenía esta cuchilla acá y la quería agarrar”.
Cuando Velazco trató de dirigirse hacia un lateral del comercio, donde se encuentra la caja registradora, uno de los malvivientes impidió que lo hiciera.
“Empecé a insultarlo y cuando el otro encontró y manoteó la caja, acá al costado, me fui corriendo para ese lado (una pequeña dependencia contigua al salón de atención al público). Comenzamos a tironear y le quité la registradora”, declaró.
Y agregó: “En ese momento ya me empezó a sacar la plata y le dije 'tomá'; le di todo. Me decía que le diera los billetes de 100 pesos y me insultaron otra vez; me querían comer porque no me veían y no se podían meter acá adentro”.
Sostuvo que los ladrones alcanzaron a llevarse entre 1.500 y 2.000 pesos que había en la caja”, indicó.
“Se fueron y después vino la policía, pero para qué voy a hacer la denuncia si no me sirve de nada. Es perder tiempo porque al otro día me tengo que levantar a las cuatro de la mañana para venir a trabajar. Aparte no me van a devolver nada. Acá tenés que hacer justicia vos mismo”, opinó Velazco.