Bahía Blanca | Domingo, 19 de mayo

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Jorge Cordiglia, premiado por la labor de su ONG Edu-Vial

La Asociación Argentina de Carreteras lo reconoció por su labor en el campo de la seguridad vial.
Jorge Cordiglia y el premio que recibió de la Asociación Argentina de Carreteras.

Por Claudio Falzoni / cfalzoni@lanueva.com

El puntaltense Jorge Cordiglia, creador de la ONG Edu-Vial que funciona en la ciudad desde el 29 de julio de 1997, fue premiado, en la Capital Federal, por su quehacer en la seguridad vial por la Asociación Argentina de Carreteras.

Cordiglia --trabaja en la Dirección Nacional de Vialidad y cursa la licenciatura en Prevención, Seguridad Vial y Transporte, en la Universidad de Morón-- manifestó a "La Nueva." que dicha Organización No Gubernamental surgió a raíz del deceso de un familiar.

"La iniciamos en Punta Alta con algunos inspectores de tránsito. Luego me fui del municipio rosaleño en el 2005 y asumí como jefe del corredor vial Nº 1, en una labor privada. Sin embargo, seguí haciendo publicaciones de la ONG en distintas ciudades. En 2009 pasé al área de Estudios y Proyectos de la citada dirección nacional donde me desempeño hasta el presente".

Manifestó que también realizó varios cursos; perito accidentológico y auditor en zonas urbanas y carreteras. "En este último caso, el título me lo otorgó la Asociación Española de Carreteras. La tesis fue un estudio urbano de Punta Alta sobre accidentología en 2011. Sirvió para la creación de la ordenanza de emergencia vial. Consistió en el análisis de los puntos negros o de conflictos en la ciudad y las propuestas, entre otras cuestiones.

"La tarea se basó en el incremento acentuado de los vehículos y en las calles angostas. También se proponían soluciones con el estacionamiento medido y pago y para ordenar el tránsito. Se hicieron muchos estudios y faltan más. El problema del tránsito es mundial.

"Cuando una persona circula en un vehículo debe tomar conciencia que posee una licencia de conducir y no un carnet: este último tiene que ver más con un club de fútbol.

"A la licencia hay que respetarla. Le da a una persona la facultad y el privilegio de conducir. Cuando vamos a otro lugar, a otro país, se respetan las normas de tránsito. Sin embargo, ¿aquí no? ¿Qué es lo que nos condiciona? Toda pasa por la educación.

"La gente de Suecia está estudiando que la velocidad máxima en la ciudad sea de 20 kilómetros. Ello conlleva una parte social y cultural. ¿Por qué no lo podemos hacer nosotros?".