Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

Una ciudad que se extiende

El diagnóstico fue dado a conocer meses atrás por los profesionales del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), pero su presentación en las jornadas realizadas por la Sociedad Central de Arquitectos -en ocasión de celebrarse el Día del Urbanismo- dejó en claro lo singular del mismo.

Nos referimos al estudio realizado sobre la manera en que crece la ciudad Bahía Blanca, con una llamativa disparidad entre la ocupación que hace del territorio y la cantidad de habitantes, entre su demografía y su densidad.

De acuerdo al análisis realizado por esta entidad, en los próximos diez años la población bahiense crecerá un 10%, mientras que la superficie ocupada por nuevas urbanizaciones y barrios significará un crecimiento del 41%.

Vale decir que habrá cada vez menos densidad poblacional para una “mancha urbana” cada vez mayor.

Desde la aparición de la ciudad moderna -a fines del siglo XIX- se sigue debatiendo entre la conveniente de disponer de una ciudad compacta -con una concentración de su población- o extendida, cada cual con cuestiones favorable y otras que no, dos modelos contrapuestos.

Bahía Blanca ha registrado en las últimas décadas un crecimiento en extensión, por un lado, y completamente anárquico, por otro.

Es decir, sin responder a un planeamiento o pensamiento previo, ocupando tierras vacantes -en el caso de planes oficiales- y de emprendimientos definidos por los desarrolladores urbanos, que lotean y generan nuevos barrios en sectores cada vez más alejados del centro.

La expansión territorial sin relación con el crecimiento demográfico implica costos enormes para todos: hay que construir obras de infraestructura -agua, gas, electricidad, pavimento-, ampliar los recorridos del transporte público mediante trazas no rentables e instrumentar nuevos circuitos de recolección de residuos. Hay además impactos ambientales y un preocupante aumento en el uso del automóvil.

El CIPPEC señala la necesidad de generar un plan municipal “inteligente y eficaz”, de modo de disponer de estrategias urbanas que limiten este tipo de crecimiento.

De no hacerlo, la ciudad colapsará en cuanto a recursos y el costo lo pagará toda la sociedad. No es una sugerencia menor.