Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Mederos, en pos de cultivar un tango genuino y confiable

El bandoneonista y compositor Rodolfo Mederos estrenará hoy en el Centro Cultural Borges su nueva formación de trío junto al guitarrista Armando de la Vega y el contrabajista Sergio Rivas en busca de "recuperar una forma musical como un hecho reivindicatorio que signifique recobrar lo propio", según definió.


 BUENOS AIRES (Télam) -- El bandoneonista y compositor Rodolfo Mederos estrenará hoy en el Centro Cultural Borges su nueva formación de trío junto al guitarrista Armando de la Vega y el contrabajista Sergio Rivas en busca de "recuperar una forma musical como un hecho reivindicatorio que signifique recobrar lo propio", según definió.


 Para el músico, que en 2002 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires, este emprendimiento tanguero es, además, "una apuesta por desarrollar y defender al tango que está en manos de empresarios inescrupulosos y que a nivel oficial sólo importa para la foto".


 "Es necesario cultivar un tango genuino y confiable en momentos donde el género es exitoso internacionalmente y hay muchos músicos jóvenes de escasa formación que forman grupos, graban discos y se van de gira pero tocan más o menos lo mismo, que es como decir que tocan mal a Piazzolla", denunció Mederos.


 En contraposición a ese clima imperante, apuntó que "esta aventura musical del trío tiene que ver con reclamar aquello que nos pertenece y que está relacionado a una música cómplice, de patio, que vuelva a posibilitar el encontrarnos".


 Autor, arreglador e instrumentista, el creador razonó que "desde los años '60 para acá nos hemos acostumbrado a que si el artista no salía lleno de luces y con gran sonido desde un camarín secreto, no tenía una jerarquía. Pero, en verdad, el arte termina siendo arte cuando permite que se involucre el resto de la gente".


 En busca de ese acercamiento, Mederos desechó por un rato al denominado "tango de concierto" al que definió "como el dirigido a un público en lo oscuro que aplaude al final de cada tema" y se inclinó por el llamado "tango de cámara" que, dijo, "genera un lugar íntimo donde el músico entra en complicidad con el espectador".


 Pese a que aclaró que el tango cultiva "esa doble manera de existir", el intérprete escogió para este pasaje de su vida estética la posibilidad de que "el protagonista sea el encuentro de la gente, se desmitifique la idea del artista lejano y se comparta una dimensión", sostuvo.


 Tras el debut de este nuevo formato, el trío tiene previsto ofrecer un ciclo en el Centro Cultural Torquato Tasso y otras actuaciones en el marco del Festival de Jazz de Rosario y en escenarios internacionales.