Bahía Blanca | Martes, 21 de mayo

Bahía Blanca | Martes, 21 de mayo

Bahía Blanca | Martes, 21 de mayo

"Desde el primer día me senté en una silla y jugué con ellos"

Restaban 10 segundos. Pablo Lunazzi aprovechó la cortina, atacó por el eje de cancha y cuando lo doblaron descargó para Julio Echevarría, quien depositó la bandeja y selló el marcador a favor de DUBa., por 57 a 56, ante Crigal, de Río Gallegos. Acaso haya sido el triunfo más importante en la historia del equipo bahiense, que ascendió a la Liga Nacional de Básquetbol sobre sillas de ruedas.
"Desde el primer día me senté en una silla y jugué con ellos". Opinión. La Nueva. Bahía Blanca


 Restaban 10 segundos. Pablo Lunazzi aprovechó la cortina, atacó por el eje de cancha y cuando lo doblaron descargó para Julio Echevarría, quien depositó la bandeja y selló el marcador a favor de DUBa., por 57 a 56, ante Crigal, de Río Gallegos.


 Acaso haya sido el triunfo más importante en la historia del equipo bahiense, que ascendió a la Liga Nacional de Básquetbol sobre sillas de ruedas.


 "Cuando entró la pelota se me cayeron las lágrimas y más cuando los vi a todos llorando, sabiendo que habían aprovechado una posibilidad, para muchos única, ya que difícilmente hubieran podido repetir otra campaña similar", recordó el entrenador Walter Mele.


 Detrás de esta victoria hubo mucho trabajo del "Loco", quien lleva tres años al frente del plantel y desde el último sábado disfruta de este triunfo.


 --¿Qué te genera este momento?


 --La emoción es muy grande. Fue mucho tiempo de esfuerzo y sacrificio para llegar a este final.


 --¿Qué sentiste al cierre del partido?


 --Se me vinieron muchas cosas a la cabeza, mi familia, la gente que está cerca de los chicos, el sacrificio que hacemos para entrenar. Todo tiene doble mérito, porque acá nadie gana plata por jugar. Después de la final fue muy conmovedor verlos abrazados y con la bandera de Bahía. Tiraron las muletas y se zambulleron todos a la pileta. Era el grito de "dale campeón, dale campeón" como si fueran chicos... Algunos sollozaban mientras que por teléfono les contaban a sus familias que habían sido campeones.


 --¿Qué tuvo el equipo para poder ascender?


 --Jugó como tal y tuvo muchos h... El último partido perdíamos por 15. En los minutos, ellos piensan mucho en su familia, se habla del esfuerzo para poder estar jugando y, generalmente, salen endiablados. Así jugaron los últimos 10 minutos, cuando cedíamos por 10 puntos.


 --Hasta acá, todo muy lindo. ¿Y ahora qué?


 --Está complicado. Deportivamente, vamos rueda a rueda (risas). El problema más grande es que no todos pueden viajar y en la Liga tenemos un partido por mes como visitante.


 --¿Conocés el nivel de la A?


 --Voy a ver las finales el 4 y 5 de marzo. Ahí tendré un parámetro. Quienes conocen la categoría nos dicen que estamos para luchar en mitad de tabla. A mediados de abril empezará el torneo.


 --¿Cómo tomaron los jugadores la clasificación?


 --Están muy metidos. Escuchar a tipos de 40 años cantar arriba de una combi antes de llegar a la cancha te demuestra las ganas que tenían de ganar. El básquet es parte de su vida. Ellos necesitan el deporte, lo hacen de corazón.


 --Y vos, ¿por qué lo hacés?


 --Un amigo, Gustavo D'Annunzio, me dijo "vos lo hacés porque el infierno lo tenés ganado y estás buscando un lugar en el cielo" (risas). Me metí y ahora es como una droga.


 --Pese a que tienen poco respaldo.


 --Cero. Nos ayudan Marcela Guerra de PBB Polisur, Empleados de Comercio, que nos presta la cancha, la Asociación de Básquet, la familia Lliteras, que nos da la comida para los viajes y la Municipalidad, por intermedio de Pablo Molgatini. Nuestro principal problema a resolver es la movilidad.

"Te hacen reir con su propia discapacidad"




 --¿Cómo fuiste afrontando las dificultades físicas de ellos para desarrollar la actividad con naturalidad?


 --Desde el primer día me senté en una silla y jugué con ellos. No la meto, ni siquiera parado, imaginate en una silla (risas). Pero ellos te hacen reir con su propia discapacidad. Cuando los llevé a la montaña me decían "profe queremos escalar".


 --¿Tu personalidad cambió en algo desde que dirigís DUba.?


 --Estoy más loco (risas). No, en realidad, minimizo los pequeños problemas que se presentan en la vida. Y ellos me ayuda a pelearla. A veces no tenía ganas de ir entrenar, pero cuando los veía esperando afuera pensaba: "ellos, con sus limitaciones, vienen hasta acá y yo, que cobro por jugar y ando en auto, ¿no voy a ir..?


 --¿Cuál es el secreto para dirigir básquetbol en sillas de ruedas?


 --Todavía no lo sé. Estoy aprendiendo. Las dos ruedas de ellos son las dos piernas nuestras. Hay que tratar de amoldar el juego, en espacios más reducidos. Las reglas son iguales. El mayor esfuerzo es todo lo que rodea a un partido o bien al entrenamiento, por la movilidad y las limitaciones que tienen hasta meterse a jugar.

"No se dejan discriminar"




 --¿Sentís que los discriminan?


 --Intentan, pero ellos no se dejan discriminar. Son muy fuertes.


 --¿Y vos pudiste comprobarlo?


 --Sí. Los que nos ayudan son contados con los dedos de una mano.


 --¿Te da bronca?


 --Muchísima. Si compartieran algo con ellos comprenderían que todos les cuesta mucho más que a nosotros, pero así y todo lo logran. Ellos no quieren nada gratis, pero sí que la sociedad los tenga en cuenta y les facilite la integración, porque en la mayoría de los lugares ni siquiera hay rampas para que circulen con la silla.


 --¿Cómo los tratás?


 --De igual a igual. Nos enojamos, nos abrazamos, y ante todo, nos respetamos mucho. Me enojo muchísimo. Me conocieron loco y me aceptaron. Pero lo toman bien, saben que lucho a la par de ellos; el sacrificio es compartido.

Iguales, pero distintos
--¿Qué volcás del básquetbol convencional al de sillas?





 --El 80% por ciento. Salvo los espacios, todo; la visión de juego, el traslado, la defensa, la presión.


 --¿Cuál es el sistema de entrenamiento?


 --Es complicado, porque no siempre puedo juntarlos. Unicamente el sábado nos reunimos todos. Martes y jueves, generalmente practicamos tiros y fundamentos, y el sábado partido.


 --Si tuvieras que elegir, ¿te inclinarías entre seguir dirigiendo a DUBa. o equipos convencionales?


 --Toda la vida en sillas de ruedas. No me interesa que los padres digan que quieren que el hijo aprenda y a los dos meses te exigen resultados.


 --¿Indirectamente, desde tu lugar, considerás que estás haciendo un bien social?


 --Con los más chicos sí. Los saco de la calle como de las computadoras que tienen en su casa. Les inculco que aprendan el compañerismo y lo que es el deporte.

Sin diferencias




 --¿De qué manera unís al grupo teniendo en cuenta que está conformado por jugadores, en algunos casos, con marcadas diferencias sociales?


 --Es más fuerte que nosotros. Se quieren, se ayudan, ahí adentro no hay diferencia social, de cultura, ni de banderas.

A cara de perro




 --¿Cómo es la rivalidad en este nivel?


 --Es igual que en el convencional. Donde hay un roce queda el antecedente; lo mismo con la amistad entre los que se conocen de muchos años.

El plantel campeón

Pablo Lunazzi






 "El gran capitán. A los 57 años sigue siendo un ejemplo para el resto, dentro y fuera de la cancha. Un señor".

Julio Echevarría




 "Un toro bajo los tableros".

Juan Ganga




 "Un jugador muy aguerrido y con sobradas condiciones".

Andoni Irazusta




 "Todo sacrificio. No se ve, pero está siempre".

Rodolfo Coronel




 "La picardía de potrero. En el uno contra uno es imparable".

Alfredo Leiva




 "La alegría del grupo. Un jugador con mucha experiencia y muy sacrificado".

Daniel Toledo




 "Tiene mucha velocidad. Envidiable para cualquier convencional".

Alberto Pereyra




 "Un relevo muy interesante para los internos".

Silvia Barbieri




 "La única dama del plantel. Excelente defensora y solidaria".

Sergio Carat




 "Se está insertando en el deporte".

Alejandro Sambueza




 "Un chico con mucho amor propio".

Ariel Vega




 "Un referente para los chicos que se están iniciando".

Lucas Alaniz




 "La mascota del equipo".

¡Qué campaña!




 17 triunfos y una derrota cosechó DUBa. a lo largo de tres etapas. La única derrota fue contra Crigal, justamente el rival al que superaron en el partido definitivo.