Diego Osella lo pidió y Pablo Alvarado es la octava incorporación de Olimpo

Redacción de La Nueva.

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Ayer a la mañana, la tormenta eléctrica que dejó sin un rayito de sol a Mar del Plata, obligó a Olimpo a terminar antes la práctica, por lo que el plantel llegó al hotel Provincial cerquita de las 10.

El primero en ingresar al lobby fue el DT Diego Osella, quien apenas divisó la mesa de café de La Nueva., encaró en línea recta agitando los brazos y queriéndose hacer entender a la distancia.

Y sin preámbulos, confirmó lo que nos había adelantado la noche anterior, cuando comentó que estaba muy cerca de sumarse un defensor de mucha experiencia, pero que para conocer el nombre era necesario esperar a que el caso quede absolutamente cerrado.

Y el caso se resolvió cuando el titular olimpiense Alfredo Dagna, quien llegó bien temprano a la Feliz y estuvo toda la mañana reunido con el mandamás de la AFA, Luis Segura, y el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, firmó el acuerdo con la entidad azulgrana, dueño de los derechos económicos del jugador.

Entonces, recién ahí, Pablo Andrés Alvarado, quien el próximo 27 de febrero cumplirá 30 años, se convirtió en la octava incorporación de Olimpo.

“Este estaba anotado hasta en la servilleta de papel donde habíamos tirado los primeros nombres junto al resto de mis colaboradores. Y fue uno de los que encabezó la lista de refuerzos que le entregué al presidente antes de fin de año. Así que imagináte si no lo quería”, fue la frase, enérgica, del orientador aurinegro.

Sin dudas, Alvarado es, hasta el momento, la incorporación de Olimpo con más nombre y más trayectoria en el fútbol argentino, donde acumula 183 cotejos y 4 goles.

Después de dejar el club de la ciudad donde nació, Argentinos del Sur de El Calafate, pasó por la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia y llegó a San Lorenzo, para debutar en Primera en 2005 bajo el mando de Gustavo Alfaro.

En 2009 pasó a préstamo a Belgrano y en 2014 a Racing. Ese año se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha y volvió a jugar al cabo de seis meses. En el torneo largo de 2015 sólo sumó cinco presencias en la Academia y, por contrato, volvió a San Lorenzo, siendo parte de la lista de jugadores que no iba a tener en cuenta el entrenador Pablo Guede.

Además, Alvarado, que mide 1,80 y se desempeña de marcador central, participó en las selecciones nacionales sub 17 y sub 20 y cuenta con tres títulos de AFA en Primera división.

A Olimpo llega a préstamo por un año, sin cargo y sin opción, aunque con una cláusula de rescisión de contrato a los seis meses si al jugador le surge una oferta mejor. Además, San Lorenzo se hace cargo de un porcentaje de su sueldo.

“¿Sabés porque lo quería? Porque es un jugador que te puede jugar de 2, de 6, de lateral o de volante central. Con uno evitamos traer a dos, por eso lo quería”, cerró, más enérgico todavía, Diego Osella.