Una torre en espiral con jardines de película

Mario Minervino

mminervino@lanueva.com

Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.

Hay en el mundo una tendencia a la generación de los denominados edificios ecológicos, que por un lado recurren al uso de energías renovables –solar, viento-- y al aprovechamiento de las aguas de lluvia o las denominadas aguas sucias. Nada nuevo en el mundo, pero algo que se va incorporando a edificios de última generación. Por otro lado, ese mensaje ambiental se trasmite a partir de la incorporación de la naturaleza, con jardines, árboles y otras alternativas verdes.

Un ejemplo de esos conceptos lo aplica el arquitecto Norman Foster, considerado uno de los profesionales más influyentes de las últimas décadas, con su edificio The Star, en Hollywood, una obra destacada del paisaje que busca generar un cambio en la arquitectura del lugar.

Se trata de un campus de oficinas creativas que tiene como objetivo establecer un núcleo para los creadores de contenidos. Foster imaginó The Star como una torre dinámica, en espiral y con amplias placas de piso, espacios al aire libre y ventanas de piso al techo que ofrecen vistas al icónico letrero de Hollywood y a la costa de California. El componente destacado de la estructura será su propuesta de verdes jardines que ascienden desde la calle hasta la azotea.

Trabajar mejor

'The Star' está diseñado para integrar espacios de trabajo interiores y exteriores, proporcionando zonas de colaboración junto con áreas para la reflexión solitaria y el pensamiento inventivo, una representación del lugar de trabajo del mañana, fomentando la creatividad y la colaboración.

La Torre otorga importancia a la luz y a la ventilación naturales fomentando un espacio de trabajo saludable para sus ocupantes considerando que la integración de jardines en cascada con abundante luz fomenta una atmósfera de trabajo sólida y productiva.

A nivel de calle, el edificio contará con una zona peatonal y albergará una gran pantalla LED, restaurantes, áreas comunes, un teatro y una galería de arte. Este énfasis en la participación pública garantiza un centro dinámico, que atiende a sus ocupantes pero también a la comunidad en general.