Aumentos a los jubilados: esta vez, todos fueron responsables

Francisco Rinaldi

frinaldi@lanueva.com

Licenciado en Economía por la UNS y periodista económico con 16 años de trayectoria en La Nueva. A la largo de su recorrido profesional, se ha especializado en el seguimiento de los grandes problemas de la economía argentina y sus posibles implicancias para la bahiense, con una mirada local.
También se desempeña como profesor de los niveles secundario, formación profesional y terciario en Economía Política, Administración y Contabilidad.

Los datos no dejan lugar a dudas a la hora de hablar de ajustes sobre las jubilaciones: al menos en los últimos seis años, todos los gobiernos, sin distinción de bandera política, mostraron una llamativa coincidencia a la hora de perjudicarlos.

Es que durante ese lapso, los haberes jubilatorios no hicieron más que depreciarse producto de la aplicación de fórmulas jubilatorias que, siguiendo un criterio puramente fiscalista, evitaron el ajuste por la inflación. Y, como no podía ser de otra forma, el resultado fue una pérdida de más del 27 por ciento en el poder de compra del haber mínimo --incluyendo bonos compensatorios-- entre febrero de 2018 y diciembre del corriente, de acuerdo con estimaciones propias.

Si no se toman en cuenta esos refuerzos, la pérdida sería mucho mayor y llegaría hasta el 50%, calcula el periodista especializado en temas previsionales Ismael Bermúdez.

De hecho, como se desprende del gráfico que abajo se adjunta (primero desde la izquierda), que toma como valor de referencia el haber mínimo de enero de 2018 (igual a 100), se ve que desde allí, la tendencia es claramente a la baja y perjudicial para este grupo de pasivos, quienes, a lo largo de los 73 meses que van desde ese período a diciembre del año pasado, fueron resignando poder de compra, el que difícilmente puedan volver a recuperar.

El lapso abarca los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, aunque se deberá esperar por la nueva fórmula jubilatoria que la actual administración de Javier Milei propone, sobre la que también los expertos ponen reparos, habida cuenta la renuencia inicial del libertario de otorgar aumentos compensatorios tras la fuerte devaluación del peso decidida por su gobierno, que aceleró considerablemente la inflación del último mes de 2023.

"Es un dato preocupante que, a este altura del mes, no haya definiciones concretas con relación a la nueva fórmula. Hay que tener en cuenta que los jubilados deberán pasar todo febrero y recién en marzo se aplicaría la fórmula legal vigente, dejando el ajuste inflacionario para abril, de modo que si los índices inflacionarios se vuelven a disparar, la pérdida va a ser considerable otra vez", reflexiona el previsionalista y columnista de LU2 Radio Bahía Blanca, Alfredo Bernabei.

Otra de las cuestiones tiene que ver con el empalme de fórmulas (es decir, desde qué mes se debería aplicar la nueva), ya que, como ha ocurrido en el pasado reciente, se esconden actualizaciones inferiores a las que realmente corresponden, algo que ya motivó reclamos en el pasado.

Es que la Justicia no cuestiona la aplicación de una nueva fórmula, pero sí la forma en la cual se lo hace, ya que, se sabe, el diablo está en los detalles. 

A confesión de partes....

Tomando el haber medio del sistema jubilatorio que informa la Anses en su Boletín Estadístico (incluye, desde septiembre de 2022, los bonos otorgados), resulta que excepto en 2020, año en que los efectos del aislamiento producto de la pandemia derivaron en índices inflacionarios bajos, los jubilados siempre estuvieron peor en términos de poder de compra con relación a 2017, tal como se puede ver en el segundo gráfico. que también se adjunta abajo de esta nota. 

Pensando a futuro, la meta de rápido equilibrio fiscal que tienen en mente tanto Milei como su ministro Luis Caputo no dejan lugar al optimismo, toda vez que el gasto previsional es el que mayor impacto tiene en el Presupuesto Nacional, de modo que una actualización por la inflación sólo sería comprensible si la misma realmente bajara, algo que nadie está en condiciones de afirmar, al menos por ahora. 

Mientras tanto, los culpables, al igual que los responsables, como en los cuentos policiales, prefieren negar los hechos.