Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

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Chubut: encuentran el esqueleto de un reptil gigante que convivió con dinosaurios

El Conicet logró hallar un elasmosaurio que vivió hace 67 millones de años. La investigación fue publicada en la revista Cretaceous Research.

Bautizaron la especie como “Chubutinectes carmeloi”.

Especialistas del Conicet La Plata analizaron unos restos fósiles hallados en 2009 por un residente de Chubut en un campo de esa provincia y confirmaron que se trata de una nueva especie de elasmosaurio, un gigante marino de la prehistoria. En 2021 comenzó la extracción del espécimen casi completo y el hallazgo se publicó esta semana en la revista científica Cretaceous Research.

El descubrimiento empezó cuando Carmelo Muñoz, un puestero rural de un campo en el centro de Chubut, un día de 2009 salió a buscar un chivo perdido y halló restos de unos huesos que supo que eran fósiles, aunque no que pertenecían a un reptil prehistórico.

Muñoz guardó el material y dio aviso al dueño del único bar de un pueblo cercano, llamado Bajada del Diablo. Tiempo después, el dueño del local se lo comentó a Pablo Puerta, encargado de la organización de campañas del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew, que visitaba la zona.

Fue entonces que desde el MEF se convocó a un equipo del Conicet para que realice el trabajo de campo y analice la posible extracción del espécimen. La tarea quedó a cargo de cuatro investigadores e investigadoras del Conicet La Plata en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP): José O’Gorman, Ana Paula Carignano, Lydia Calvo-Marcilese y Juan Pablo Pérez Panera.

Los expertos viajaron al sitio para hacer, en principio, una inspección ocular y determinaron que se trataba de un tipo de plesiosaurio, grupo de reptiles marinos que habitaron en todas las aguas del planeta entre comienzos del período Jurásico y el final del Cretácico, hace entre 201 y 65 millones de años. Más tarde, en 2021 organizaron dos campañas para extraer los restos.

Desde el Conicet se explicó que, en honor a quien encontró los primeros restos fósiles, se bautizó “Chubutinectes carmeloi” al holotipo, es decir, al único ejemplar existente hasta el momento de una nueva especie dentro de la familia Elasmosauridae y del orden Plesiosaurio.

Se apuntó que carmeloi “tenía un cuello muy largo y una cabeza relativamente pequeña, con un tronco de unos 2 metros de largo, la longitud total de su cuerpo se estima en aproximadamente 8 metros, mientras que su peso habría rondado los 2.000 kilos, lo cual lo convierte en un elasmosaurio de tamaño medio”.

“Además de algunas vértebras cervicales y parte del húmero que encontró Carmelo, nosotros colectamos casi todos los huesos de la columna desde el tronco hasta la cola, costillas dorsales y otras abdominales llamadas gastralia, una estructura común en ciertos reptiles. También hallamos la cintura escapular, la pélvica bastante completa y elementos de los miembros anteriores o posteriores, como fémur, tibia, fíbula y falanges”, relató José Patricio O´Gorman, investigador del CONICET y primer autor de la publicación científica.

También aparecieron gastrolitos, unas piedras estomacales que se cree que estos reptiles ingerían para colaborar con la digestión mecánica de los alimentos.

En 2022, luego de colectar todo el material, se estudiaron las muestras en detalle para conocer de qué animal se trataba. “La conclusión es que estamos frente a una nueva especie, la tercera descripta en la Argentina, porque tiene características diferentes a las otras dos conocidas”, explicó O’Gorman.

Tras el análisis de los fósiles invertebrados que aparecieron junto a los restos principales, los científicos pudieron determinar que Chubutinectes carmeloi vivió hace alrededor de 67 millones de años, poco antes de la extinción de los dinosaurios, que se ubica hacia los 65 millones de años atrás. (La Nación)