Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Lo condenaron por transportar 2 kilos de marihuana en un colectivo

Emiliano Giambernardino, de Pedro Luro, recibió la pena 4 años de prisión.

Gendarmería realizó el operativo en el puesto Fitosanitario de la ruta 3 sur.

   El año pasado, un control de rutina de Gendarmería en el puesto Fitosanitario de la ruta 3 sur sirvió para detectar el transporte de 2 kilos de marihuana compactada en el bolso de uno de los pasajeros de un micro de larga distancia.

   La investigación determinó que su propietario era Emiliano Giambernardino, de 23 años, domiciliado en Pedro Luro. Y ahora la justicia lo condenó a cumplir 4 años de prisión.

   El joven, dedicado a la preparación física, hoy está detenido en la Colonia Penal 4 de Santa Rosa, dependiente del Servicio Penitenciario Federal.

   El fallo fue dictado por el juez Luis Roberto Salas, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca.

   El operativo se produjo el 1 de julio de 2017, sobre las 16.30, cuando en el puesto de control se detuvo la marcha de un colectivo de la empresa El Rápido Argentino, que se movilizaba desde Bahía Blanca hacia Luro.

   Como Giambernardino no llevaba documentación en su poder, se requisó su bolso y en esas circunstancias se encontraron ocultos tres paquetes que, en total, contenían 1.941,3 gramos de marihuana.

   De esa cantidad podrían obtenerse unas 22.645 dosis umbrales.

   Antes de dictar la sentencia (además de la condena se le fijaron 1.500 pesos de multa), se tuvieron en cuenta, como atenuantes, la falta de antecedentes penales, el buen concepto informado, la corta edad del acusado y sus vínculos personales, entre otros elementos.

   El delito imputado es el de transporte de estupefacientes con fines de comercialización.

Dijo que no sabía

   Durante la investigación -en el debate no declaró-, Giambernardino dijo que "le ofrecieron" pasar un paquete desde Bahía hasta Luro, a cambio de mil pesos y que como estaba en una situación económica crítica, se vio obligado a aceptar. 

   Dijo que la persona que no conoce a la persona que se lo entregó y que el acuerdo fue a dos cuadras de la terminal bahiense.

   Aclaró que en principio "no quería saber nada", aunque finalmente, y por el apremio económico, lo hizo.

   Sin embargo, para el juez no quedaron dudas de que el joven sabía lo que transportaba.