Geddes-Casanova

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

por Mario Minervino

Hace 95 años, en abril de 1923, contrajeron enlace en nuestra ciudad los vecinos Inés Raquel Geddes y el médico Osvaldo Casanova, en uno de los sucesos sociales más celebrados de su época.
A sus 30 años de edad, Casanova era un profesional de la medicina dando sus primeros pasos y un apasionado dirigente del club Estudiantes. Miembro de una tradicional familia bahiense, una calle de la ciudad lleva el nombre de su padre, Eliseo.
Aquella unión con Inés Geddes, también integrante de una caracterizada familia local, fue todo un acontecimiento. El acto civil tuvo como testigos, por parte de la novia, a los señores Norman, Enrique y Aníbal Geddes. Por parte del novio actuaron Onofre Iraldi, Néstor y Haroldo Casanova. La ceremonia religiosa fue apadrinada por Encarnación Recagorri y Diego Geddes.
La boda se efectuó en la casa familiar de la novia, dentro de la mayor intimidad, “dado el luto que afectaba a la familia del contrayente”, según señaló este diario en su sección Día Social. “Esto no será óbice, sin embargo, para que se origine una interesante reunión social, poniéndose de manifiesto en ella las nutridas simpatías que gozan los contrayentes”, se aseguró, al informar que los novios tendrían su viaje de bodas a Chile.
¿Regalos de bodas? muchos. César Petit de Murat: anillo de rubíes y diamante; Enrique Berardi: bandeja de bronce; Diego Meyer: frasco de cristal; Aristóbulo Barrionuevo: lapicera de oro; Arturo Coleman: frutera de metal; Luis Medús: una victrola, y Emilio Duprat: canasto de flores naturales.
Casanova falleció en 1955. ERa por entonces  jefe de cirugía y ginecología del hospital municipal. Un año después, 1956, la comnisión directiva de Estudiantes decisió imponer su nombre al estadio de basquet que hasta entonces se llamaba Juan D. Perón.