Salió a andar en bicicleta y la encontraron muerta a los 5 días en un cañaveral
El cuerpo de Gisella Tatiana Núñez Valdez, de 17 años, presentaba hematomas y el cuello fracturado.
El cuerpo sin vida de una adolescente de 17 años que estaba desaparecida desde el pasado viernes, cuando salió de su casa en bicicleta, fue encontrado en un cañaveral a la vera de la ruta provincial 324, entre las comunas tucumanas de Arcadia y Santa Lucía.
El hallazgo lo realizó un grupo de trabajadores regresaba de realizar tareas en una finca del paraje conocido como "El Rincón", en esa localidad del sur de la provincia.
Los hombres percibieron olores nauseabundos y cuando se arrimaron al lugar de donde emanaban, encontraron un cuerpo oculto entre las cañas.
Los médicos de la fuerza estuvieron durante varias horas analizando el cadáver. Luego le informaron a al fiscal a cargo, Jorge Carrasco, que el cuerpo presentaba hematomas y que, al parecer, podría tener el cuello fracturado, sin que por el momento trascendiera la data del deceso.
Los forenses recomendaron que el cuerpo sea sometido a una operación de autopsia para que se determinen las causas del fallecimiento.
También se tratará de saber si hubo abuso sexual y, de ser así, se recogerán muestras para hacer una comparación genética.
A cuatro horas del hallazgo, Norma Beatriz Núñez se presentó en la comisaría de Monteros para denunciar la desaparición de su hija, Gisella Tatiana Núñez Valdez, de 17 años. La denunciante explicó que su hija había abandonado su casa el viernes a la siesta.
Según confirmaron al diario La Gaceta de Tucumán fuentes policiales, la menor le había dicho a su madre que se iba a andar en bicicleta. Pero este miércoles, al no tener noticias sobre su paradero, decidió acudir a la Policía para que la buscaran.
La mujer explicó que era normal que la adolescente se ausentara durante varios días de su casa y que por eso no realizó la denuncia con anterioridad.
Al haber coincidencias con las características físicas, los policías le pidieron Núñez que reconociera el cuerpo. La medida se concretó pasadas las 18.30, es decir, cinco horas después de que los obreros encontraran el cuerpo.
El caso generó conmoción en la zona. Los vecinos definieron a la adolescente como una chica alegre, llena de vida y que no tenía problemas con nadie.
"Era muy dulce y por eso nadie quiere creer que haya sido asesinada. Espero que se encuentre al culpable", manifestó Mario Ávila, uno de sus amigos.
Los pesquisas investigan a sus conocidos para determinar qué hizo Gisella durante las últimas horas.
Según confiaron fuentes judiciales, no se encontró la bicicleta con la que había salido de su vivienda.
"Estos son crímenes que movilizan a la gente. Imagínese si ocurre en el campo donde no pasa nada", aseveró Ávila. (NA)