Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Miguel Agüero: "Hemos cambiado muchísimos paradígmas"

El Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca analizó el presente del gremio y su gestión. "Uno nunca pierde el optimismo en nada", dijo.

Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   Miguel Agüero, tercera generación de dirigentes gremiales, se encuentra atravesando su séptimo año como secretario general del Sindicato de Empleados Municipales de Bahía Blanca, fundando el 8 de mayo de 1934 siendo uno de los más antiguos de la provincia de Buenos Aires.

   Agüero asumió como titular tras las históricas elecciones de agosto de 2012, en lugar de Francisco Rech, quien estuvo al frente durante 28 años.

   “En lo personal me encuentro más fuerte y convencido que nunca”, dijo Miguel, quien analizó el presente del gremio, su conducción, el futuro y más.

   —¿Arrancó algo movido el año, qué análisis hace?

   —Debe ser uno de los pocos años en que el entramos mal, con una predisposición en contra. Con situaciones que son complicadas, que tienen que ver con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, con conflictos en diferentes temas laborales, pérdidas de conquistas, cero diálogo con el Ejecutivo. Sin resolución de la problemática, la paritaria no avanza; todavía se están desarrollando temas de 2017. Todo esto son un conjunto de cosas que hace que haya una mala predisposición de todos los aspectos, desde el trabajador hasta la propia dirigencia, porque realmente no estábamos acostumbrados a este tipo de escenario. Pero en lo general no podemos decir que estamos mal, porque tampoco se puede manifestar que está 100 % cortado el diálogo con el Ejecutivo, no. Se trata de buscar vínculos, la única manera que uno puede solucionar las cosas es charlando, uniéndose, buscando consenso; hasta del propio disenso.

   —¿Cómo puede seguir?

   —Ha sido un año que comenzó conflictivo pero no sé cómo va a seguir. Los primeros meses siempre son revolucionarios, pero en todos los sindicatos, no sólo acá. Nos llama atención los techos porcentuales, porque son virtuales, no conceptuales.

   —Pese a este escenario, ¿aún es optimista?

   —La verdad que uno nunca pierde el optimismo en nada, uno siempre busca soluciones. O por lo menos el hecho de buscarla es tratar de hallar consensos a nivel municipal; es importantísimo. Porque de última el que siempre termina perjudicado es el propio bahiense, nosotros somos parte de Bahía Blanca. Con la sola diferencia de que somos empleados municipales. Estas rispideces, o los idas y vueltas, desde mi punto de vista, muestran que el municipio ha perdido la autonomía. O sea, ven más en la parte macro, o ven más el lineamento provincial; se ha perdido la autonomía. Eso es un lineamento que nosotros no tenemos por qué discutirlo, siempre y cuando no avasalle los derechos del trabajador. Ahí es cuando empiezan los problemas. 

   En ese sentido, Agüero agregó:

   "No hubo un corte de lo que fue le paradigma de lo que tuvo que ver con los recortes presupuestarios. Que afectó para el lado del trabajador y no afectó tanto a la planta política; bah ni la afectó. Cualquiera se da cuenta que la cuestión tendría que ser a la inversa: que no afecte al que menos tiene y que esto sea un poco más apuntado a los que más ganan.
El poder adquisitivo del trabajador municipal, en algunos casos, ha llegado a perder hasta el 35 %. Con el recorte presupuestario de las horas extras y la reducción horaria”, explicó.

“Estamos divididos”

   En otros de los puntos que hizo hincapié Agüero fue en el aumento salarial por porcentajes, y aportó su visión del caso.

   “Está claro que tendría que haber una política paulatina, es como los aumentos salariales.

   Ahora se estableció una conducta en todos los estamentos que los aumentos sean en cuotas. Igual, si vos eso lo trasladas al poder adquisitivo no es así, porque a vos los servicios te aumentan un 50 % a partir del primero de enero, y lo tenés que pagar sí o sí. Por eso siempre vas de atrás”, ejemplificó.

   “A mi me llama la atención --siguió Miguel-- que no hubo un pacto social. Tendrían que haber llamado a todas las cámaras, a todos los sindicatos, los empresarios, al poder Ejecutivo; a todos, y decir: queremos sacar al país adelante, ¿cómo podemos hacer? Nada aumenta en el país más del 15 % y en cuotas como el salario del empleado. Hacerlo en conjunto como país”.

   —¿Por qué no se puede lograr?

   —Creo que no se puede hacer porque hay demasiadas presiones, entonces no somos tan nacionalistas. 

   "Esta política no afecta sólo al municipal, sino a todos los trabajadores. Otra cosa que yo creo es que no hay una unión real entre todos los trabajadores, entre los diferentes sindicatos. Es como que estamos todos muy dispersos. La CGT no tiene una figura central, está dividida. Hoy nadie representa a nadie. Sin ir más lejos, el conflicto que tuvieron los municipales no tuvo ninguna postura clara de la CGT, y somos todos trabajadores. Cuanto más fuerza tenga la masa trabajadora, se podrá doblegar algunas cuestiones pero la economía no la va a poder bajar el trabajador".

Su momento personal

   Miguel Agüero comenzó su carrera como gremialista siendo delegado cuando era enfermero del Hospital Municipal, en 1998. Y desde 2005 se desempeña dentro de las Comisiones del Sindicato, donde pasó de ser Secretario Adjunto, a su actual cargo en 2012, tras unas históricas elecciones.

   “Quien más me enseñó en lo administrativo y de saber aprovechar las cosa buenas de las personas fue Francisco Rech, él y Juan Carlos Sluga fueron dos pilares fundamentales. Yo saqué muchísimas cosas de ellos, después cada uno le pone lo suyo. Pero eso me hizo llegar hasta donde llegué”, entendió.

   —¿En qué momento personal lo toma este año?

   —En lo personal me encuentro más fuerte y convencido que nunca. Creo que el gran apoyo del 5 de enero va a quedar en la historia (NdR: los trabajadores municipales en conjunto con otros gremios se manifestaron en el hall del Palacio Municipal contra la medida de recorte de horas). Quizás fue una de las mejores manifestaciones que hubo, fue noticia nacional y eso tiene que ver con la dirigencia, con lo que uno le trasmite a los afilados. Yo puedo mirar a cada uno de los afiliados a los ojos y eso es lo más importante.

   —¿Qué balance hace de estos años de gestión?

   —Creo que es positivo. Hemos cambiado muchísimos paradigmas, una de las cosas que más nos llamó la atención es que hubo una catarata de reafiliaciones, a partir de los primeros años de trabajo del equipo. 

   "Y en lo Gremial se ha formado un buen equipo. Lo que más nos costó fue la puesta de valor en todos los ámbitos del Sindicato, de muchos años, que no tenían una buena infraestructura. Hemos hecho muchas obras que tiene que ver con esto; es un beneficio más para el afiliado".

Cambios por estatuto

   La conducción encabezada por Miguel Agüero impulsó dos cambios fundamentales en el estatuto del Sindicato, que cuenta con alrededor de 4 mil afiliados.

   Uno de ellos, marcó un hito para toda la historia nacional y latinoamericana, ya que se transformó en el primer gremio en obtener y garantizar el 50 % del cuerpo femenino en la Comisión Directiva.

   El otro, fue establecer que el Secretario General no pueda mantener el cargo por más de dos mandatos.

   "Una vez me preguntaron cuál sería el final de mi carrera... --recordó Miguel--. Cuando nosotros tenemos algún problema, todo lo malo que se dice o escribe no es justamente de los municipales. El día que yo vea escrito algo malo de un empleado municipal, ese va a ser el día de mi despedida, porque no podría tolerar que mis propios trabajadores, que yo represento, me estén diciendo que estoy haciendo mal las cosas. Ese es un parámetro que siempre me puse. Trato de atender a todos siempre de la misma manera.

   —Sabiendo esto, ¿piensa en el retiro?

 —No me quiero adelantar, pero mi pensamiento es empezar a largarlo. Es más, yo no estoy yendo a paritarias, quiero que ellos aprendan. Lo único malo que puedo decir de todo esto que he conseguido, es no poder haber cumplido con el deseo que tenía de que mi papá, quien fue Sindicalista (de la UOM), haya podido ver este crecimiento. Me hubiese gustado que pudiera ver hasta dónde llegué; siempre fue mi consejero.
"Igual… lo que más quiero resaltar es el gran equipo que tengo. Una vez me preguntaron si era el mejor; y no digo que es el mejor, es el que yo elegí. Me dan ánimo, ganas de seguir adelante, de proyectar", concluyó.