Cuatriciclos: otro verano de riesgo

Redacción de La Nueva.

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El dato no es menor: durante el mes de enero, la policía y la guardia urbana de Monte Hermoso secuestraron un promedio de un cuatriciclo cada día, como resultado del incumplimiento de varias reglamentaciones vigentes para la circulación de este tipo de vehículos.
Como viene ocurriendo cada verano desde hace quizá demasiado tiempo, se han repetido los accidentes fatales para quienes utilizan este medio de transporte, sobre todo por un uso inadecuado en médanos y lugares de circulación, con la participación de niños y jóvenes que no toman conciencia del riesgo que significa conducirlos.
La legislación vigente exige que todo conductor de cuatriciclos debe disponer de carné habilitante adecuado al tipo de rodado y cilindrada, contar con seguro y cumplir con otras exigencias, como disponer de una cantidad limitada de tripulantes y circular con casco.
Por otra parte, se ha buscado hacer docencia acerca de las condiciones que deben cumplir al andar, hacerlo por lugares donde esté permitido, evitar zonas de peligro o inadecuadas y todo tipo de maniobras peligrosas o de riesgo.
Este verano, en distintas localidades de la costa, han pagado con su vida varios niños y jóvenes que utilizaban este tipo de máquinas, a las cuales, de manera errónea, se toma como una especie de vehículo menor, adecuado para los más chicos y de simple operatividad.
Por eso es que se eligen médanos o sitios que permiten determinado tipo de maniobras, circular a elevada velocidad, ensayar saltos y otros tipos de “pruebas”, sin tomar conciencia del riesgo que ello implica para la propia vida y para la de terceros.
También se verifica a veces la concentración de varias de estas máquinas en sectores urbanos, calles donde se entiende que existe poco tráfico y se pueden ensayar carreras o circular a velocidades elevadas. 
El resultado es generalmente negativo, con severas consecuencias que suelen aparecer en.
Queda ahora todo un año por delante para seguir analizando y mejorando las normativas existentes. Los cuatriciclos siguen siendo un riesgo para muchos cada verano, y cada vida que se pierde es una cuota de responsabilidad que hay que asumir para implementar la mayor cantidad de medidas preventivas y regulatorias.