Acueducto de ABSA: revocaron el sobreseimiento de dos exdirectivos

Redacción de La Nueva.

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   La Cámara Penal revocó el sobreseimiento que la justicia de primera instancia había dictado en favor de dos exdirectivos de ABSA, acusados de no cumplir tareas de mantenimiento en el acueducto que se dañó a principios de 2016 y dejó a Bahía sin agua durante 3 días.

   Los jueces Alfredo Mones Ruiz, Guillermo Petersen y Guillermo Rodríguez, de la Sala II, consideraron “prematuro” el sobreseimiento dispuesto por la jueza de Garantías Susana Calcinelli, en favor de Antonio Ferrara, exgerente regional de la empresa prestataria del servicio de agua, y Marcelo Viola, exjefe de Producción de esa firma.

   Los dos están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público, aunque para Calcinelli no ejercían “por la elección popular o nombramiento de autoridad competente”, con lo cual no eran funcionarios públicos.

   Al apelar, el fiscal Julián Martínez sostuvo que las decisiones operativas de ambos fueron de “carácter público”, teniendo en cuenta que se trata de un servicio público esencial, brindado por una empresa (ABSA) con participación estatal mayoritaria.

   Los camaristas, al considerar precipitado el sobreseimiento, explicaron que en la causa no se agregaron las actas de directorio en virtud de las cuales Ferrara y Viola fueron designados en los cargos, con lo cual existe un deficit probatorio.

   También marcaron una “contradicción” de la jueza de primera instancia, porque si bien advierte que los dos acusados no son fruto de la elección popular, por otro lado asegura que “surgen dudas” en orden a la aplicación del concepto de funcionario.

Pérdidas desde 2014

Durante la instrucción de la causa -que se inició a partir de una denuncia formulada por el concejal de Cambiemos, Nicolás Vitalini-, se le tomó declaración testimonial a distintos empleados de la firma, quienes manifestaron que no contaban con los recursos adecuados para trabajar y describieron las deficiencias existentes en cuanto al mantenimiento, en particular del acueducto de 1.500 milímetros de diámetro, que conecta la planta potabilizadora con el dique.

   El cuadro probatorio formado por los dichos de los testigos se refuerza por distintos informes periciales que llegan a una conclusión: en el lugar de las averías detectadas en enero de 2016 existían pérdidas de agua desde, al menos, octubre de 2014.

   Desde la empresa descartaron que se haya tratado de un sabotaje, v ersión que había corrido en las primeras horas del incidente.

   El caso, por su gravedad, llevó al intendente Héctor Gay a mantener reuniones con los directivos de ABSA, con el fin de evaluar los pasos a seguir.