Repuntó la construcción en 2017 en Bahía Blanca y genera expectativas
Se trata de un dato importante porque es una industria que genera un efecto multiplicador en otras actividades de la economía.
Mario Minervino / [email protected]
La construcción local logró en 2017 un repunte del 15,65% en relación al 2016, tomando la cantidad de metros cuadrados para los cuales se pidieron permisos (217.542) y las construcciones declaradas ya construidas (29.813 m2).
El porcentaje es significativo si se considera que representa un quiebre a la baja que se venía registrando en años anteriores, de acuerdo con las estadísticas del departamento de Catastro del municipio.
Curiosamente, la cantidad de permisos para construir disminuyó un 4,95%, es decir que hubo menos emprendimientos pero de más superficie.
Del total de 297.040 m2 realizados en 2017, el 73% corresponde a construcciones con permiso, es decir que se cumplió con la presentación de la documentación de la obra, aunque la misma puede no haberse iniciado todavía.
"Es un dato potencial, refleja la voluntad de construir una obra", se detalla desde la Central Territorial de Datos. En cambio, los trámites "sin permiso" se relacionan con la declaración de una obra ya construida que se decide legalizar.
El repunte de 2017 es alentador, considerando que la construcción es una industria de elevado efecto multiplicador, con impacto en al menos 140 ramas económicas y funciona como reacción a los momentos de crisis.
En nuestra ciudad, las factores que alentaron esta mejora son variados, al menos desde la óptica de profesionales, empresarios y constructoras.
Para Enrique Wasserman (de Galak-Wasserman) se debe, en parte, a "los cambios en la política" y se manifestó a pesar de la falta de créditos bancarios.
"Hay propietarios que renuevan unidades, las venden y compran nuevas o en ejecución", puntualizó.
Señaló a la construcción como una alternativa importante de inversión. "Nuestros competidores no son colegas, sino las Lebacs , el dólar, las acciones, el plazo fijo. Invertir en el 'dólar rojo' --el ladrillo-- es un bien seguro y, sobre todo, tangible", dijo.
Para el ingeniero Ricardo Kloster, presidente del Colegio de Ingenieros, la mejora coincide con el "acomodamiento del valor del dólar", a fines de 2016, y el blanqueo impulsado por el gobierno.
"Hubo mucho dinero en el mercado, con inversores que apostaron a una alternativa conservadora, como es la construcción", señaló.
Mencionó que esa mejora se verificó a pesar de la falta de crédito y que la mayoría --sobre todo los edificios en altura-- se concretan mediante fideicomisos.
El titular del Colegio de Arquitectos, Jorge Llambrich, reconoció que durante 2017 se quebró la quietud de años anteriores en esa institución.
"Ingresaron más expedientes, luego de una seguidilla de años con bajas, alcanzando un 15% de aumento en relación al 2016", indicó.
Refirió como hechos singulares la caída del plan Pro.Cre.Ar y la prevalencia de los edificios en altura sobre las viviendas unifamiliares.
El promotor Marcelo Soteras, titular de Fideiurbana Desarrollos, adjudicó la suba de 2017 a "la suma de expectativas en el segundo año del nuevo gobierno, el blanqueo y el siempre vigente negocio de la construcción".
"Sin embargo, la realidad del mercado es compleja, con altos costos en dólares. Por eso, por momentos, a los inversores los atrae más el plazo fijo, Lebacs, fondos de inversión", señaló.
Explicó además que "los plazos de la construcción son diferentes", con obras diseñadas en plazos de dos o más años.
La periferia, lo más elegido
Con 212 expedientes presentados en 2017, diez barrios de la periferia se ubican como los más elegidos para la construcción de viviendas familiares.
Con 42 expedientes, Las Acacias (I y II) lideran la lista. Ubicados junto a Aldea Romana, estos barrios-parque ocupan 19 hectáreas, con lotes de 300 a 550 m2, sumando 364 parcelas. Se estima una población de 1.400 personas. El conjunto se comenzó a lotear hace 15 años y, de acuerdo con algunos portales consultados, un lote de 400 m2 tiene un valor de 47 mil dólares.
El segundo lugar, por la cantidad de permisos, corresponde al barrio Patagonia y sus extensiones, como es el caso de Nuevo Patagonia. Allí hubo, el año pasado, 36 expedientes iniciados para construir 5.072 metros cuadrados.
Completan la nómina: Aldea Romana (24 expedientes); El Maitén (20); Palos Verdes (18); Bosque Alto (17); La Reserva (16), San Agustín (15); Paihuén (13) y Nueva Espora (11).
En referencia a viviendas multifamiliares, la tendencia es completamente opuesta: el 45% se concentra en el centro.