Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

La primera subzona franca del país se encuentra cada vez más cerca

La playa de acopio para grandes cargas ubicada en Puerto Galván ya opera mientras espera la habilitación definitiva por parte de la Aduana.
La primera subzona franca del país se encuentra cada vez más cerca. Puertos, transporte y logística. La Nueva. Bahía Blanca

Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

   Por ley, cada provincia puede contar como máximo con una zona franca, exceptuando a las que sean preexistentes a la ley que las reguló en 1994. Gracias a su histórica condición de puerto franco, Bahía Blanca configuró junto a Coronel Rosales la segunda zona franca de la provincia, detrás de la establecida en la ciudad de La Plata.

   Pero para fines más específicos, nuestra ciudad y su zona de influencia necesitaban más permisos, que se encuentran a cada vez más cerca, y que le permitirán satisfacer demandas de lo más diversas y cada vez más a la altura de una ciudad-puerto que apunta a ser el motor del despegue industrial nacional.

   Para conocer y comprender acerca de la creación de la Subzona Franca Puerto Galván, “La Nueva.” dialogó con el licenciado en comercio exterior y gerente de Zona Sur, concesionario de la ZF Bahía Blanca-Coronel Rosales, Pablo Amarelle.

   --¿Cuál fue la necesidad que motivó la creación de la primera subzona franca del país?

   --Seremos la única zona franca del país con la particularidad de poder extender el régimen a una zona de propósitos especiales cuando el servicio o régimen no se pueda prestar en las áreas generales establecidas como zona franca, que en nuestro caso es el Área Operativa 1, ubicada en Punta Alta, donde no caben las cargas de grandes dimensiones.

   --¿Qué recurso legal se utilizó para lograr esta excepción a nivel nacional?

   --El doctor Víctor Colace, jefe de asesoría legal del Consorcio del Puerto, tomó un modelo que fue y es un éxito en los Estados Unidos. Esta flexibilidad fe llevar el régimen a donde se necesita fue lo que permitió desde la década del 70 en adelante un gran dinamismo, gracias al cual hasta hoy se siguen habilitando infinidad de zonas para propósitos especiales.

   --¿Cómo se adaptó a la realidad local?

   --Por la condición de zona franca preexistente a la ley nacional de zonas francas y por las características geográficas del estuario local, se estableció que cualquier emplazamiento dentro del sistema portuario de Bahía Blanca goza de los beneficios de ser usuario directo de zona franca, habilitación mediante de los organismo intervinientes, que en este caso fueron el propio Ente ZF Bahía-Rosales, el Ministerio de Producción de Nación, y la Aduana, porque una zona franca es un instituto aduanero.

   --Además de para el acopio de los aerogeneradores que recientemente allí comenzó a darse, ¿para qué otros fines puede utilizarse la subzona Puerto Galván?

   --Los últimos años teníamos la imposibilidad de darles beneficios a las grandes cargas de proyecto relacionadas con todas las inversiones productivas que ingresaban e ingresan al país. Un espacio así sirve para múltiples propósitos, entre los que destacan los cargamentos para las paradas de planta, las nuevas inversiones en el Polo Petroquímico, todo lo que tiene que ver con Vaca Muerta y la industria hidrocarburífera, y lo ya mencionado, que se extenderá por algunos años, la llegada de las energías renovables a nuestro país.

   --¿Cuánto demoró la gestión que permitió llegar al presente que está atravesando la ciudad, como puerta de entrada de cientos de molinos?

   --Los ajustes normativos para la creación de la subzona de Galván comenzaron hace un año y medio. Paralelamente, la ZF Bahía-Rosales, que comenzó a operar en 2013, fue creciendo y ganando clientes, alcanzando los 50 usuarios actuales, no solo locales, sino de la zona y hasta de Tandil, Buenos Aires y Neuquén.

   --¿Existe la posibilidad de gestionar una segunda subzona franca en nuestro puerto?

   --Sí, de hecho ya está designada, solo que por la urgencia de la llegada de los molinos se priorizó la de Galván. La segunda estára ubicada en el puerto de Ing. White, en un área de depósito cerrado que estará conectada con la terminal de contenedores.

   --¿Qué demandaron las obras de Galván y para cuándo se espera su habilitación definitiva?

   --Hubo una gran inversión, con un fuerte trabajo en movimiento de suelos, compactación, alambrado, iluminación, construcción de oficinas, etc. Algunas aún continúan, a la espera de la habilitación definitiva de Aduana para fin de mes.

Necesidad, gestión y expansión

   1. La Zona Franca Bahía-Rosales comenzó a funcionar en 2013 en el Área Operativa 1 de carga general en Punta Alta. Trabajando en sinergia con el puerto de Bahía Blanca, la ZF se constituyó en una plataforma de comercio exterior al servicio de las empresas de la región y del resto del país. El trabajo –señaló Amarelle-- siempre estuvo orientado a generar trabajo y servicio especializado de forma local.

   2. Las múltiples gestiones legales que requirió la creación de la subzona en Puerto Galván incluyeron a diferentes organismos, entre los que se encuentran: AFIP DGA (Dirección General de Aduanas), Ministerio de Transporte de la Nación, Ministerio de Producción de la Nación, Agencia Nacional de Inversiones.

   3. “Lo que se consiguió fue una habilitación provisoria para descargar el primer parque --el de Corti-- de aerogeneradores, con una destinación específica. De esa manera se le pudo dar almacenamiento sin obstruir la futura habilitación definitiva del predio, una vez que las obras estén finalizadas. Si, en cambio, ingresábamos la mercadería con una destinación aduanera distinta al régimen propio de zona franca, hasta que el parque no se desagotara en su totalidad no íbamos a poder habilitarla”, explicó Amarelle.

   4. La subzona franca está emplazada en un predio de 6,15 hectáreas ubicado en próximidades a la terminal de Dreyfus y al sitio 5 de puerto Galván. La inversión del Consorcio del Puerto, que también incluyó tareas de relleno de suelos en otro predio ubicado en Loma Paraguaya, ascendió a los 60 millones de pesos.