Bahía Blanca | Domingo, 05 de mayo

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El valor histórico de "El puñal del mazorquero"

Fue la primera película dirigida por Leopoldo Torres Ríos. El guión también le pertenece y está basado en el cuento La hija del mazorquero, de Juana Manuel Gorriti. El elenco estuvo integrado por Blanca Juncal, Víctor Quiroga, Ernesto Milton, José Plá, Laura del Campo y Leonor Alvear. Fue estrenada el 12 de septiembre de 1923, en el cine Petit Splendit.






 Fue la primera película dirigida por Leopoldo Torres Ríos. El guión también le pertenece y está basado en el cuento La hija del mazorquero, de Juana Manuel Gorriti. El elenco estuvo integrado por Blanca Juncal, Víctor Quiroga, Ernesto Milton, José Plá, Laura del Campo y Leonor Alvear. Fue estrenada el 12 de septiembre de 1923, en el cine Petit Splendit.


 Se desconoce la motivación de Torres Ríos para llevar al cine ese folletín. Años después reconoció que buscaba hacer un cine distinto al criollista y melodramático que se produjo hacia fines de la década del diez y comienzos de la del veinte. Y optó por un tema histórico, quizás atraído por las características estereotipadas de los personajes protagónicos del cuento, aun a sabiendas que carecía de rigor testimonial.


 Eran tipos humanos que, en los años treinta, fueron explotados hasta el hartazgo por el teatro y, especialmente, por el radioteatro.


 El rodaje se realizó en la localidad de San Vicente, porque conservaba una edificación de época. Los actores no fueron profesionales. "A la protagonista la descubrimos en la calle Carlos Pellegrini --comentó el director--, frente a la tienda Ciudad de Londres, vendía agujas en la calle".

Recorrido.






 Juana Manuela Gorriti (15-6-1818/6-11-1892) fue hija del general José Ignacio Gorriti y sobrina del canónigo Juan Ignacio Gorriti, quien firmó el Acta de la Independencia. El padre intervino en las batallas de Tucumán y Salta y en las guerrillas de Güemes. Juana nació en Salta, pero se crió en Bolivia, donde contrajo matrimonio con el militar Manuel Isidoro Belzú, "un carácter arrebatadoramente romántico, igual que ella", que llegó a ser proclamado presidente de Bolivia.


 Su primera novela fue La quena, editada en 1945 en Perú. Con posterioridad publicó Sueños y realidades (1965), Panoramas de la vida (1876, dos tomos), Misceláneas (1878) y El mundo de los recuerdos (1886).


 El cuento La hija del mazorquero fue incluido en "Narraciones", una selección de textos de Juana Manuela Gorriti prologados por W. G. Weyland, publicada en 1946 por Ediciones Estrada. Allí aparece con el subtítulo de "Leyenda histórica". De su lectura se puede inferir que posee mucho más de leyenda que de hecho histórico.

Personajes.






 Los protagonistas son Roque Almanegra y su hija Clemencia. Los nombres poseen un significado en sí mismos. Del primero afirma la autora que "era el terror de Buenos Aires. Verdugo por excelencia entre una asociación de verdugos llamada Mazorca y consagrado en cuerpo y alma al tremendo fundador de aquella terrible hermandad, contaba las horas por el número de sus crímenes y su brazo, perpetuamente armado del puñal, jamás se bajaba sino para herir".


 Clemencia era huérfana de madre y vivía con su padre, que "la amaba como el tigre ama a sus cachorros, con un amor feroz".


 La tragedia comienza a anudarse cuando Clemencia descubre, por azar, que la próxima víctima de la Mazorca será Manuel de Pueyrredón, un "conspirador unitario, amigo de Lavalle", que está enamorado de Emilia, con quien se cita secretamente, de noche, en la plaza de la Victoria. Clemencia logra advertir a Pueyrredón de las amenazas de la Mazorca, pero cuando Emilia es encarcelada, el unitario se introduce subrepticiamente en la prisión de las Tres Cruces con la intención de rescatarla.


 En un acto de supremo sacrificio, Clemencia decide reemplazar a Emilia, le cede su túnica blanca y su velo, lo que le permite fugar con Pueyrredón sin ser reconocidos.


 Cuando Almanegra llega a la cárcel para asesinar a Emilia, en la semioscuridad no advierte la presencia de su hija y la degüella, gritando con rabia: Delatora de nuestros secretos, cómplice de los infames unitarios, muere en lugar del conspirador que amas, pero sabe antes que ni tus huesos se juntarán con los suyos porque tu sepulcro será el fondo de este calabozo". Al advertir su error, Almanegra cae "desplomado en tierra, arrastrando entre sus brazos el cadáver de su hija degollada..."


 La autora concluye su exacerbado folletín con estas palabras: "Pero la sangre de la virgen halló gracia delante de Dios y como un bautismo de redención, hizo descender sobre aquel hombre un rayo de luz divina que lo regeneró".


 Tras una exhibición privada, con fecha 8 de mayo de 1923 el cronista de Imparcial Film sostuvo que "sin ser una adaptación fiel del libro y de la época, la película gustó mucho, y se espera un buen suceso". El 5 de junio, en el mismo medio se afirma: "Es un esfuerzo artístico que debe ser estimulado por todos los que deseen el progreso cinematográfico argentino".

Elogios y críticas.






 Un extenso y elogioso comentario publicado en la misma revista el 31 de julio dice, entre otros conceptos, que "se trata de un filme que presenta aspectos del pasado patrio, de ese período de desorganización en el que brillaron los mejores caracteres de la nacionalidad, junto a los más rastreros, como si estos fueran la sombra de aquellas otras figuras (...)


 "Haber llevado al cine una obra de la índole de La hija del mazorquero significa una evolución tan seria como meritoria dentro de la cinematografía nacional, por cuanto se aparta de los temas trillados hasta ahora para trabajar en un terreno difícil, pero no por eso carece de un interés que a todos acicatea (...) Como producción histórica, El puñal del mazorquero revive en forma encomiable escenas típicas de la vida argentina, en la época en que todavía Buenos Aires era una `gran aldea'" (...)


 Sin embargo, algunos días después, Arturo S. Mom --entonces periodista y luego director de cine-- atacó a la película con mordacidad y sin atenuantes. "Es ésta una nueva producción del cine nacional que se distingue de las de su misma procedencia en que se trata de una película de asunto histórico. Esta es su característica fundamental. También se diferencia de las demás, aunque parezca mentira, por su flagrante inferioridad directiva, interpretativa y constructiva".