El Concorde se encamina hacia su último vuelo
El retiro del "narigón" supersónico entristecerá a los ricos y famosos que lo han elegido durante mucho tiempo.
Líderes. El Concorde no hechizaba exclusivamente a los consagrados del espectáculo. Entre los líderes del mundo que eran adeptos a este servicio estaban el ex presidente estadounidense Richard Nixon y la reina británica Isabel II.
LONDRES (Reuters) -- El aterrizaje del Concorde, tras su último vuelo en octubre, significará el fin de una glamorosa era para viajeros célebres que lo habían coronado como el rey del jet set 30 años atrás.
Las noticias de las últimas horas dadas por las empresas aeronáuticas British Airways y Air France, confirman que retirarán al "narigón" supersónico, hecho que va a entristecer a las estrellas que hicieron de su lista de pasajeros un verdadero "quién es quién" entre los ricos y famosos.
El tenor italiano Luciano Pavarotti, un habitual pasajero del Concorde, estará entre ellos.
"Es una bellísima pieza de ingeniería y para mí, viajar en Concorde entre Europa y Nueva York ha sido un placer durante muchos años. Definitivamente --declaró--, lo echaré de menos."
El cantante británico Cliff Richard es otro fan del Concorde.
"Nunca perdió la emoción de viajar en ese avión", dijo su portavoz. "Realmente, significa algo para él, y lo echará de menos, sin duda."
Cualquier rockero, modelo o superestrella que ha viajado en el afelpado, aunque un poco estrecho, interior del Concorde, degustando champaña y langosta más allá de la velocidad del sonido.
Muchos de sus más devotos clientes habituales lograron la fama al mismo tiempo que el Concorde llegó a los cielos por primera vez, en 1969. Entre ellos, el ex beatle Paul McCartney, el Rolling Stone Mick Jagger, la actriz Joan Collins y los cantantes Elton John y Phil Collins.
Aunque el núcleo del trajinar diario del Concorde fue concebido para empresarios, viajar en este jet fue parte esencial de la vida de las estrellas del rock stars y un signo visible de que ellos habían logrado la fama.
"El Concorde cambió la forma en la que la gente viaja --comentó Rod Eddington, director ejecutivo de la British Airways--. Con su partida, perderemos algo de romanticismo en la aviación."
La historia del Concorde está llena de momentos memorables de las estrellas de rock.
Durante el maratón musical benéfico Live Aid, en 1985, Phil Collins, en una anécdota famosa, utilizó el servicio supersónico para poder dar conciertos el mismo día en Londres y en Filadelfia.
Más recientemente, McCartney tomó su guitarra en un vuelo prenavideño, y en unos minutos tenía un grupo de serios ejecutivos cantando a grito pelado una retahíla de éxitos de los Beatles.
El británico Suggs, del grupo de pop Madness, entró en el libro de los récord por "el putt más largo de mundo" en el avión, al golpear una bola con un palo de golf haciendo que atravesara unos ocho kilómetros en los dos segundos durante los cuales rodó por el pasillo.
Sin embargo, la cantante Diana Ross ocupó los titulares por una razón mucho menos agradable, cuando fue arrestada por agredir a una funcionaria de seguridad que intentó cachear a la estrella antes de que abordara su vuelo de Concorde en Londres en 1999.