Bahía Blanca | Miércoles, 24 de diciembre

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Rescatan del olvido al creador de la aspirina

¿Quién se acuerda de Charles-Frédéric Gerhardt? Este químico, nacido en Estrasburgo en 1816, consiguió desarrollar, en 1853, la síntesis de la molécula hoy en día conocida con el nombre de aspirina, al aislar ácido acetilsalícilico, el principal componente de este medicamento.


 ESTRASBURGO, Francia (EFE) -- ¿Quién se acuerda de Charles-Frédéric Gerhardt? Este químico, nacido en Estrasburgo en 1816, consiguió desarrollar, en 1853, la síntesis de la molécula hoy en día conocida con el nombre de aspirina, al aislar ácido acetilsalícilico, el principal componente de este medicamento.


 Sin embargo, la Historia de la Medicina ha ignorado los trabajos de Gerhardt y oficialmente la aspirina nació en 1899, cuando el grupo farmacéutico alemán Bayer registró la marca que se ha convertido en el fármaco más consumido.


 Para rescatar del olvido a este alsaciano, la Universidad Louis Pasteur de Estrasburgo celebró ayer un homenaje con la plantación de un sauce en el jardín botánico de esta ciudad del norte francés.


 "La corteza del sauce blanco era utilizada en la medicina tradicional para aliviar dolores y bajar la fiebre, y hoy en día representa la base sustancial de la aspirina", explicó Alain Beretz, farmacólogo de la Universidad Pasteur.


 Precisamente, Gerhardt realizó su descubrimiento cuando trabajaba en la modificación de la estructura de las plantas.


 "Fue pura casualidad: fabricó la aspirina sin querer e incluso después del hallazgo nunca pensó que pudiera resultar interesante", sostuvo el profesor de Farmacia Jean-Yves Pabst.


 "El mundo de la química era muy activo en Estrasburgo a finales del siglo XIX. Fue en este contexto que este genio consiguió aislar ácido acetilsalícilico", recordó Beretz.


 El descubrimiento de Gerhardt pasó desapercibido hasta que en 1897, el químico alemán Félix Hoffman, quien trabajaba para Bayer, se inspiró en los trabajos del alsaciano cuando buscaba un remedio para curar a su padre que padecía de reumatismo crónico.


 Hoffman consiguió la fórmula para industrializar y distribuir a bajo costo el fármaco, tras descubrir sus propiedades terapéuticas. Bayer sacó al mercado la primera aspirina en 1900 en forma de polvo, 46 años después de la invención de Gerhardt.


 El químico, que había cursado sus estudios en la politécnica de Karlsruhe (oeste de Alemania), ingresó como profesor titular en la Universidad de Química de Montpellier (sur francés), donde se ganó sus primeros enemigos en el mundo de la medicina. Su carácter controvertido y los coqueteos con la política lo convirtieron en un personaje muy criticado durante su época.


 Gerhardt, que murió a los 40 años en Estrasburgo, dejó tras de sí más de 200 informes durante su corta carrera profesional.


 Su hallazgo, junto a los trabajos posteriores del polémico Hoffman, dieron pie a la comercialización de un fármaco que en la actualidad está registrado en más de 70 países y del cual se producen unas 50.000 toneladas al año. Famoso como tratamiento contra el dolor y la fiebre, se utiliza, además, para enfermedades como la artritis reumatoide, la fiebre reumática y la artrosis.


 En 1969, la aspirina se convirtió en el primer analgésico que se llevó a la Luna en un botiquín de apenas 13 centímetros, a bordo de la nave Apolo XI, para aliviar el dolor de cabeza de los astronautas.